¿Cuándo y por qué surge la Huella Ambiental?
En 2011 y 2012 la Comisión Europea se comprometió a establecer un enfoque metodológico común que permitiera a los Estados miembros y al sector privado valorar, presentar y comparar el comportamiento ambiental de productos, servicios y empresas sobre la base de una evaluación exhaustiva de su impacto ambiental en todo el ciclo de vida y a esta metodología la ha nombrado Huella Ambiental.
¿Qué es la Huella Ambiental?
Es un análisis de potenciales impactos ambientales que se generan directa o indirectamente a lo largo del ciclo de vida de un producto o organización. Estos impactos ambientales son exactamente 14, lo que ha hecho que la Huella Ambiental sea también apodada como las 14 Huellas.
El procedimiento básico para llevar a cabo el análisis de Huella Ambiental se expone en
Recomendación de la Comisión (de 9 de abril de 2013) sobre el uso de métodos comunes para medir y comunicar el comportamiento ambiental de los productos y las organizaciones a lo largo de su ciclo de vida.
Entonces, ¿es un nuevo indicador?
En realidad no, más bien la Huella Ambiental ha concretado la metodología de Análisis de Ciclo de Vida, especificando que impactos deben incluirse y renombrando algunos conceptos. Hay que tener en cuenta que el Análisis de ciclo de vida es una metodología de análisis muy diversa y con multitud de matices (alcances, categorías de impacto, etc), por lo que la Huella Ambiental viene a definir una manera concreta de llevar a cabo el Análisis de Ciclo de Vida en Europa, fijando alcances y categorías de impacto para que los resultados puedan ser comparados entre sí.
¿Qué impactos incluye la Huella Ambiental?
Dentro de la Huella Ambiental se consideran un máximo de 14 tipos diferentes de impacto ambiental: