Molina, el custodio del bien

Luis Enrique Molina Villa, es uno de los vigilantes que la empresa Celtas tiene asignados a la Corporación Unificada Nacional de Educación Superior CUN. “Moli” –como es conocido por varios estudiantes- tiene una  personalidad muy particular. Su amabilidad en el trato, y el hecho de estar siempre de buen humor, llama la atención de todo el personal que llega a la Institución.

En esta ocasión, Universo Cunista le permitirá conocer más de la vida de quien siempre lo recibe a usted con una sonrisa agradable y la frase “Bienvenido a su casa”.

¿Quién es Luis Enrique Molina?

Una persona muy pensante. A lo largo de la vida he tenido la convicción de que somos más las personas buenas que queremos servir, no solo de ejemplo si no también de motivación para que hagan cosas buenas por los demás, que se atrevan.

¿Y en qué se basa para ser ese motivador?

Mi tema es el mejoramiento continuo de la vida de algunas personas que he conocido. El asunto para mí no es social sino humanista, porque como ser humano siento la necesidad, el dolor, el hambre, el llanto que sienten otras personas. Entonces quiero motivarlos a ustedes los estudiantes, a los docentes y a los vecinos a que le den una oportunidad a aquellas personas que lo merecen todo.

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Molina es oriundo de Guacamayal, un corregimiento del municipio de Zona Bananera. Empezó en la vigilancia hace 21 años con la idea de que sólo duraría 3. Esta labor la combina con su intención de servir y ayudar, por eso trabaja en la consolidación de una Fundación sin ánimo de lucro llamada “Somos Iguales”.

Con esa idea de emprender ¿Por qué sigue trabajando en la vigilancia?

Siempre me lo preguntan y es ahí donde les respondo: “cuando uno trabaja en lo que le gusta no es trabajo, es un gusto”. Yo me siento complacido al realizar las dos cosas, y cuando estoy en la CUN me siento en mi casa.

¿Tiene apoyo de un ente gubernamental? ¿Quién lo va a ayudar con todos los requerimientos para sacar su proyecto adelante?

La verdad no tengo ningún apoyo. Esto lo hago sacando simbólicamente el 10% de mi sueldo y eso lo comparto. Yo simplemente colaboro por una buena causa. Creo mucho en Dios y solo soy un instrumento que él usa para ayudar a los más necesitados. Aparte de esto también cuento con el apoyo de mi esposa y mis hijos que son el pilar, la motivación, esa razón de ser que me inspira a que todo esto sea posible porque sin ellos nada tendría sentido.

Se sabe que también es amante de la naturaleza ¿Cómo hace para conservarla?

Yo no hago esto solo. Me gusta involucrar a todas las personas que me rodean en la siembra masiva de árboles. Yo he querido hacerlas en cuencas hídricas como Rio Piedra y otros sectores que están deforestados. Voy a aprovechar y a través de este medio quiero invitar a la gente a que hagamos una siembra masiva de árboles porque sé que será un proyecto maravilloso, ya que es un compromiso de nosotros conservar la naturaleza que nuestro Dios nos ha dado y que nosotros mismos estamos destruyendo. Y recuerda siempre a donde vayas “haz el bien y no mires a quien”.