Cientos de inmigrantes intentaron ocupar el Panteón de París

El descontento social crece en Francia, además de producirse las violentas manifestaciones de los “chalecos amarillos” que, pese a las cesiones gubernamentales, continúan sus protestas, en las que cabe destacar que, además de los disturbios, se está produciendo una alarmante oleada de quemas de iglesias y de ataques antisemitas.

A las concentraciones violentas de los “chalecos amarillos” se suma el aumento de la delincuencia, especialmente la producida por los inmigrantes sin papeles que, descontentos por su situación irregular de no quedar amparados por el Estado, pese a ser acogidos en Francia, han formado un movimiento autodenominado los “chalecos negros” para reivindicar los derechos sociales franceses pese a su situación irregular. La mayoría de sus integrantes son personas sin hogar que viven en las calles de la capital francesa.

El viernes 12 de julio de 2019, cientos de inmigrantes irrumpieron a la carrera en el interior del Panteón de París con la intención de ocuparlo, como protesta para exigir que el estado francés les de facilidades para obtener una vivienda, a la vez de reclamar la regularización de sus documentos.

Una de las demandas de los “chalecos negros” era una reunión con el primer ministro, Édouard Philippe, para discutir sobre la política de inmigración francesa.

Finalmente, un fuerte dispositivo de la Policía Nacional desalojó a los inmigrantes, produciéndose varios enfrentamientos entre los agentes de policía y los manifestantes. En total hubo 37 detenciones, no se reportan heridos ni daños al monumento.

El llamamiento de los “chalecos negros” coincidió con el anunció de la alcaldesa, Anne Hidalgo, de que iba a condecorar con la medalla Grand Vermeil (la más alta de las distinciones parisinas) a las capitanas del Sea-Watch 3, Carola Rackete y Pia Kemp. El Sea-Watch 3 es un barco que rescata a los inmigrantes en el mar Mediterráneo. Además, Hidalgo también anunció la aprobación de un fondo de “ayuda de urgencia” de 100.000€ para la ONG SOS Méditerranée.

Los “chalecos negros” emitieron un comunicado en el que se definían como los “sin papeles, sin voz, sin rostro para la república francesa”, explicando que habían decidido ocupar el Panteón porque muchos de sus integrantes no tienen casa y la Policía les obliga a desmontar sus campamentos. Denuncian que en la ciudad hay “200.000 viviendas vacías” en la ciudad en las que podrían vivir, además de referirse a los centros de retención de inmigrantes como “prisiones para extranjeros.”

En el manifiesto también exigieron una reunión con Philippe y rechazaron cualquier posible oferta que les llegara desde el Ministerio de Interior o de cualquiera de sus prefectruas.

El colectivo La Chapelle Debout, que también lucha por la regularización de los inmigrantes sin papeles, se encargó de difundir y extender el manifiesto de los “chalecos negros”.

En una entrevista de Agence France-Presse, un miembro del colectivo pidió la “regularización extraordinaria” para los inmigrantes que entraron en el monumento, además de la reforma de las leyes de inmigración. El entrevistado denunció que no ha habido una regularización extraordinaria “desde la toma de poder de François Mitterrand” en 1981.

Dentro de las personas implicadas en el intento de ocupación, cabe destacar a la senadora ecoligista, Esther Benbassa, que en 2016 destacó por su polémica defensa del “burkini”. Benbassa, dentro de sus declaraciones a favor de los “chalecos negros” en sus redes sociales, apoyó que los inmigrantes eligieran el Panteón, ya que es allí en donde descansan los restos de la científica Marie Curie, a la que denominó “inmigrante” porque fue una científica de origen polaco que se trasladó a Francia para terminar sus estudios académicos y para realizar sus investigaciones.

13 de Julio de 2019, sábado.

Año I. Día 146. Artículo 188.