El ejército español planea equipar a sus efectivos con exoesqueletos para el 2035

Foto: Anthony Taylor

      Las Fuerzas Armadas de España planean modernizarse de cara a la próxima década de los 2030. Mientras el Ejército del Aire está integrado, junto con Alemania y Francia, en el proyecto de la construcción de un nuevo eurocaza que sustituya al Eurofighter; el Ejército de Tierra busca rearmar sus sistemas de lanzamiento de cohetes múltiple (MLRS, siglas en inglés) y modernizar su material con vistas al futuro.

      El plan de renovación del Ejército de Tierra pasa por la incorporación de vehículos de tracción 8x8 Dragón, que mejorará la protección y potencia en combate de las unidades desplegadas. De momento, en julio de 2019, la Brigada Experimental (BRILEG) recibirá cinco demostradores tecnológicos del Dragón, con vistas de incorporar al servicio militar 13 de los 348 vehículos previstos en la primera fase para el 2021. El programa del Ejército, según su web, es poder disponer de un total de 998 unidades en total. Los Dragón servirán para sustituir a los ya desfasados BMR.

      Los mandos militares consideran que su actual concepto de brigada podría quedar obsoleto en la próxima década. Las guerras híbridas conjuntadas con la innovación tecnológica como la de Siria o la del Donbass, han dado como lección que se requiere cambiar el modelo estructural, constituyéndose un nuevo modo de actuación y despliegue.

      El Ejército de Tierra está trabajando en diferentes campos de desarrollo para la modernización de su equipación y armamento, desde el combate en el subsuelo hasta la defensa frente a un posible ataque de un enjambre de drones, mientras toma nota de las técnicas y tecnologías usadas en los diferentes conflictos del mundo. Entre estos proyectos, con tal de facilitar al soldado un mejor despliegue en el campo de batalla mediante nuevos sistemas de información y comunicación, además de proteger su integridad física, se encuentran los exoesqueletos.

      Según el general Francisco Javier Varela Salas, Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME):

      «Se prevé el empleo extendido de exoesqueletos en apoyo al combatiente a pie» para poder «disminuir no solo la carga física del combatiente, sino también su carga cognitiva gracias al uso de sensores.»

      El exoesqueleto cubriría la piel del soldado y, además de aportar protección, potenciaría sus actividades físicas.

      Rusia lleva trabajando en el proyecto de exoesqueleto Ratnik 3 desde 2015, y Estados Unidos, de la mano de la empresa Lockheed Martin, también está desarrollando su propio modelo, el exoesqueleto Fortis para fines civiles, aunque se prevé que se incorporará al servicio militar cuando culmine su desarrollo.

21 de Abril de 2019, Domingo Santo.

Año I. Día 64. Artículo 136.