El miércoles 14 de agosto de 2019, el Gobierno de Estados Unidos denunció la presencia de movimientos paramilitares chinos, además del incremento de la presencia militar china, en torno a la frontera con Hong Kong, después de que se recrudecieran las huelgas y los disturbios en estas últimas semanas. Durante las protestas, los manifestantes llegaron a ocupar el Aeropuerto Internacional de Hong Kong.
"Estados Unidos está profundamente preocupado por los informes sobre el movimiento de paramilitares chinos a lo largo de la frontera de Hong Kong." Declaró el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Cuando la escala de violencia empezó a crecer durante los disturbios y la represión policial, el Gobierno estadounidense mostró su condena a cualquier acto violento cometido por ambas partes, aunque defendió el derecho a la manifestación.
Varios medios de comunicación estadounidenses, como la cadena de televisión NBC, mostraron varias imágenes tomadas por satélite en las que posiblemente aparecen miembros del grupo paramilitar de la Policía Armada del Pueblo, junto con efectivos militares.
El portavoz del Departamento de Estado instó a China a que buscara “una solución que respete la libertad de los ciudadanos de Hong Kong y su alto grado de autonomía.”
Para el representante del Gobierno estadounidense las protestas son el reflejo del “sentimiento de los hongkoneses y sus preocupaciones amplias y legítimas sobre la erosión de su autonomía.” Hong Kong, desde el 1 de julio de 1997, cuando por el acuerdo de la Declaración Sino-Británica el Reino Unido transfirió a China el gobierno de Hong Kong; se convirtió en una de las dos Regiones Administrativas Especiales con su gobierno autónomo dentro de la República Popular de China, con una administración completamente independiente excepto en materia de relaciones exteriores y en defensa.
Ante las denuncias del Gobierno chino de entes extranjeros que encabezan las protestas en Hong Kong para desestabilizar la zona, el portavoz del Departamento de Estado negó rotundamente que así fuera.
Las protestas en Hong Kong dieron comienzo en marzo, cuando las autoridades locales iniciaron los trámites para promulgar una nueva ley de extradición. Según la oposición, dicha ley supondría el proceso y la entrega a las autoridades chinas, sin garantías legales, de cualquier disidente exiliado o de sectores críticos con el gobierno comunista.
Miles de personas participaron en las marchas y en las protestas que a partir de junio empezaron a quedar marcadas por los disturbios, huelgas, e incluso la paralización de trenes y ocupaciones de edificios públicos, incluyéndose comisarías, estaciones de metro y el aeropuerto.
15 de Agosto de 2019, jueves.
Año I. Día 179. Artículo 208.
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