La directiva del Valencia expulsa del estadio a los Ultra Yomus

Tras las agresiones del grupo ultra Yomus a participantes de una manifestación a favor de la independencia de Cataluña que se produjo en Valencia, el 9 de octubre de 2017, las relaciones entre los radicales y la directiva del equipo valenciano fueron resintiéndose hasta ser hostiles; lo que ha llevado a la administración del club a expulsar de la Curva Nord a los Yomus, poniendo fin a los 27 años de su permanencia en la grada de animación en el Mestalla.

Desde 2015, fruto de las desavenencias entre la junta directiva y los radicales, los aficionados del Valencia recibieron varias amenazas y agresiones por parte de los ultras para que nadie animara al equipo y, de esta forma, los ultras pretendían presionar a la administración del club. De hecho, el graderío no animó a su equipo en ninguno de los partidos de la Copa del Rey ni de la Liga de Campeones durante la temporada 2018/19.

La decisión de expulsar a los yomus se tomó el 17 de agosto de 2019, pero ha tenido que ser a comienzos de la siguiente temporada cuando verdaderamente se materializó. El club ha escrito un comunicado que amenazaba a los ultras con emprender acciones legales si los radicales agredían a los aficionados que quisieran entrar en el estadio para animar a su equipo.

El Valencia se convierte en el tercer equipo de fútbol español en expulsar a los grupos violentos de su estadio. El Barcelona, durante la presidencia de Joan Laporta, fue pionero en tomar esta decisión al expulsar a los Boixos Nois del Camp Nou; seguido del Real Madrid, que expulsó del fondo sur del Santiago Bernabéu a los Ultras Sur.

Historia de Ultra Yomus

De una pequeña peña futbolística llamada Yomus, que llevaba una década llenando de cánticos, pirotecnia y de color al Mestalla, en 1983 se transformó en el grupo de animación por antonomasia de la Curva Nord del Mestalla. La política no había mermado aún el ambiente deportivo que unía a todos los integrantes por igual. Mucho antes de su deriva hacia la extrema derecha, en Yomus se juntaban diferentes tribus urbanas de la ciudad, con diferente ideología.

A finales de los años 80, el grupo ultra empezó a llenarse de neo-nazis y otros grupos de ideología neo-fascista que, poco a poco, fueron generando un ambiente hostil entre los miembros de los Yomus.

En 1992, cuando en el graderío de animación empezaron a verse banderas nazis, se produjo un punto de inflexión. La gente empezó a abandonar el grupo ultra, y la administración del club comenzó a tener serios roces con los hooligans. El 9 de febrero de 1992, pocos minutos antes de que se iniciara un partido de liga entre el Valencia y el Albacete Balompié, el entrenador del equipo valenciano, Guus Hiddink, envió al personal de seguridad del estadio para retirar una bandera nazi que portaron las Brigadas Blancas (ultras del Albacete); se produjeron unos minutos de tensión porque el sector neo-nazi de los yomus estuvo en contra de que se retirara la bandera. Finalmente, ambos grupos tuvieron que ceder si querían ver a sus equipos jugar, Hiddink amenazó con que el encuentro no se jugaría si seguía esa bandera en el graderío.

Después de aquel partido, los yomus tuvieron varias discusiones y peleas internas que terminaron por expulsar a todo aquel que no tuviera ideología neo-nazi. En ese mismo momento, la Peña Yomus fue rebautizada como Ultra Yomus y empezó a ser muy frecuente que se vieran banderas franquistas y cruces célticas en la Curva Nord.

El 11 de abril de 1993, fue asesinado por un grupo de skings Guillem Agulló, un militante de grupos de extrema izquierda e independentistas catalanes. Sus asesinos cantaron el “Cara al Sol” e hicieron el saludo romano nada más perpetrar el crimen. Algunos de los implicados pertenecían a grupos ligados con los yomus y en el graderío de la Curva Nord empezaron a hacerse cánticos contra Agulló.

Los ultras hicieron persecución a cualquier seguidor independentista que portara una bandera, camiseta o pancarta de su ideología. Dicha persecución también se extendió contra cualquier persona que portara algo que le identificara políticamente y que no fuera acorde al pensamiento neo-nazi.

El historial violento de Ultras Yomus también se extiende fuera del estadio, en peleas contra grupos de extrema izquierda integrados en los ultras de otros equipos españoles como los Riazor Blues (Deportivo de La Coruña) o Biris (Sevilla CF), pero cabe destacar que la rivalidad deportiva los ha hecho enfrentarse contra otros hooligans de su propia ideología como las Brigadas Blanquiazules (Espanyol de Barcelona).

Dependiendo de las sucesivas directivas que ha ido teniendo el club, Ultra Yomus ha sido tolerado o alentado para hacer presiones y conseguir sus propósitos. A los directores del Valencia les interesaba también tener contentos a los yomus, eran la grada de animación que animaba al equipo y hacía de los partidos una fiesta del fútbol, así que habían pactado el trato de que el club otorgaba negocios lucrativos y privilegios a los radicales, a cambio de que estos animaran al equipo durante los partidos. Una situación que ha sido muy frecuente en la mayoría de clubes españoles.

Pero en la última etapa de la presidencia de Manuel Llorente, la directiva dio un giro para frenar la violencia de los radicales, que se fue acentuando cuando el club pasó a manos del singapourense Peter Lim, que dirige al Valencia con personal externo del club, lo que supuso el descontento de los ultras.

La primera medida de Lim fue limitar el acceso a Ultra Yomus, de esta manera, la edad mínima para acceder a la grada de animación debía de ser de 35 años.

En 2015 empezó a planear sobre los yomus la amenaza de su expulsión del estadio, cuando la directiva persiguió con dureza los cánticos racistas y xenófobos en su campo, pero lejos de amedrentar a los ultras, lo que se consiguió es que los radicales amenazaran a la administración del Valencia y comenzaran a boicotear al club amenazando a la afición con agredirla si animaba al equipo. Para hacer mucha más presión, los hooligans crearon una marca blanca de Ultra Yomus para hacer parecer que había nacido otro grupo: la Curva Nord.

Cuando el 9 de octubre de 2017 un grupo de ultras vinculados a Yomus atacaron a unos manifestantes que estaban reivindicando la independencia de Cataluña, la directiva inició los pasos para la expulsión de cualquier grupo ultra del Mestalla.

8 de Septiembre de 2019, domingo.

Año I. Día 203. Artículo 226.