La represión no logra detener las marchas a favor de Guaidó durante el apagón de Venezuela

Foto: EFE.

      Crecen el descontento, los saqueos y la violencia en Venezuela desde que un apagón paralizó todo el país a las 16:53 (hora local, en España 20:53) del jueves, 7 de marzo de 2019. Aunque el servicio de suministro eléctrico se ha ido restableciendo en Caracas y en algunos puntos del país dos días después, gran parte de Venezuela permanece colapsada por carecer de electricidad.

      El servicio del metro sigue suspendido en Caracas, al igual que gran parte de los comercios. Algunos servicios de telecomunicaciones siguen fallando dos días después del apagón. Tanto internet como las redes de telefonía quedaron cortados, dejando al país incomunicado con el resto del mundo, y aunque vuelve a restablecerse el servicio, continúa fallando o hay zonas que permanecen incomunicadas.

      El presidente de facto, Nicolás Maduro, acusó a Estados Unidos de «un ataque de gran envergadura» técnico y cibernético contra la presa de Guri, el embalse más grande de Venezuela, en donde se encuentra la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, la cuarta central eléctrica más grande del mundo y principal suministradora de electricidad de todo el país.

      El presidente interino, Juan Guaidó, contestó a tales acusaciones diciendo:

      «Hoy todavía se excusan los sinvergüenzas en que esto es un sabotaje, cuando en 2009 declararon emergencia eléctrica. Una década. Una década. Invirtieron 100.000 millones de dólares.»

      Guaidó volvió a insistir a las fuerzas armadas que le reconocieran como presidente de Venezuela y dejaran de apoyar a Maduro.

      La peor consecuencia del apagón es que se ha paralizado la práctica totalidad de las actividades laborales, además de quedar bloqueados los aeropuertos y varias gasolineras. Los hospitales, que de por sí están en pésimas condiciones, se han visto obligados a detener sus servicios, y los que tienen generadores de energía, los tienen reservados para casos de emergencia y extrema urgencia.

      Ante la perspectiva de pasar una segunda noche sin luz, el viernes 8 de marzo, Guaidó convocó una marcha para el sábado 9 de marzo, para protestar por la situación social venezolana y para exigirle a Maduro que abandone el cargo. Por su parte, las fuerzas estatales han convocado varias contra-marchas para mostrar su apoyo a Maduro. Coincidiendo, además, con una marcha anti-imperialista que Maduro convocó días antes.

      Antes de que dieran comienzo las marchas, algunos diputados de la oposición denunciaron que la policía detuvo a 2 colaboradores y se apropiaron de la furgoneta con la tarima montable en la que iba a hablar Guaidó.

      Caracas amaneció hoy con un amplio dispositivo policial desplegado en varios puntos de la ciudad. Aún así, los líderes de la oposición no cancelaron las marchas, quienes aseguraron que el hartazgo del pueblo es tan grande, que el pueblo ya no puede aguantar más la pésima situación humanitaria y económica que sufre Venezuela.

9 de Marzo de 2019.
Año I. Día 24. Artículo 80.