Organización palestina del BDS tacha de farsa el gesto pro-palestino que tuvieron los concursantes islandeses en el festival de Eurovisión

      El sábado 18 de mayo de 2019, durante la 63º edición del concurso musical de Eurovisión, celebrado éste año en Tel Aviv, los integrantes del grupo perfomance de dance y punk rock Hatari que representaron a Islandia, exhibieron unas bufandas con banderas palestinas para mostrar su apoyo a Palestina y al boicot contra el festival, cuyo llamamiento había hecho el Movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS).

      El BDS es un movimiento creado en 2005 que lo conforman más de 170 ONGs y organizaciones antisionistas que apoyan a la causa palestina. Está organizado y coordinado por el Comité Nacional Palestino de BDS.

      La Campaña Palestina para el Boicot Académico y Cultural de Israel (PACBI, siglas en inglés), que es uno de los grupos que integran el BDS, mostró su completa desaprobación al gesto de los artistas islandeses, ya que, para los palestinos, el haber participado en Eurovisión y el no cumplir con el llamamiento de boicotear el festival ya era tomado como una muestra de apoyo a Israel.

      El PACBI manifestó su rotundo rechazo al gesto pro-palestino de los integrantes de Hatari a través de Twitter:

      «La sociedad civil palestina condena por unanimidad esta clase de gestos de solidaridad, de cara a la galería, que efectúan artistas que ya habían atravesado nuestra pacífica línea de piquetes.»

      Nada más ganar la representante israelí, Netta Barzilai, la edición de Eurovisión del año pasado, el BDS lanzó un llamamiento para boicotear el festival de 2019, instando a los grupos musicales y cantantes a que rechazaran su participación en el festival recientemente celebrado en Tel Aviv. La campaña del BDS contó con el apoyo de 140 músicos y artistas famosos; aunque también hubo un centenar de cantantes famosos que apoyaron a Israel, entre ellos, Mónica Naranjo, Conchita Wurst (que actuó en el intermedio de la gala), Carlos Baute e incluso el líder de Kiss, Gene Simmons.

      Además, dentro del llamamiento del boicot a la edición de Eurovisión de éste año, cabe destacar que el BDS también lanzó una campaña a la audiencia para que no viera el festival de éste año, resultando su campaña en un fracaso. El festival de éste año, pese a perder 7 puntos con respecto a la audiencia del año pasado (que tuvo el récord de ser la edición más vista de esta última década), sigue siendo una de las ediciones con más audiencia televisiva, también en emisiones en directo y con mayor participación a través de las redes sociales.

      Por su parte, la cantante estadounidense Madonna, que también actuó en el intermedio del concurso, volvió a no dejar indiferente a nadie con una de sus polémicas puestas en escena. Esta vez incumplió las normas del concurso de éste año al lograr exhibir una bandera palestina durante su actuación (de por sí, criticada también en las redes sociales y por los medios de comunicación como El Mundo, La Sexta o Europa Press por haber desafinado).

      La ministra de Cultura israelí, Miri Regev, criticó con contundencia la actuación de la cantante:

      «Fue un error. No hay que mezclar la política con un acontecimiento cultural, con todo el respeto para Madonna.»

      Regev también criticó al canal de televisión pública israelí KAN por permitir el visionado de las manifestaciones pro-palestinas, además de afear que no hubiera ningún paisaje de Cisjordania en las «postales» de presentación de los concursantes.

      La organización  Unión Europea de Radiodifusión, que organiza Eurovisión, ya ha avisado de que dictará una penalización contra el grupo islandés por su gesto, recordando que «se trata de un evento no político y este gesto contradice las normas del concurso. La junta ejecutiva discutirá las medidas a tomar».

20 de Mayo de 2019, lunes.
Año I. Día 92. Artículo 157.