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¿Por qué Estados Unidos abatió a Soleimani?

Reportaje que explica brevemente las funciones del general de brigada iraní que fue abatido por Estados Unidos.

Luis Alberto Sandoval | 13 ene 2020


 

Vídeo: ¿Por qué Estados Unidos abatió a Soleimani?

 

Como consecuencia de las protestas de la Primavera Árabe de 2011, en 2013 estalló la Guerra Civil de Siria que a día de hoy sigue librándose y no parece que la paz vaya a restaurarse pronto en ese país, debido a los intereses de Estados Unidos, Rusia y Turquía, más las milicias locales opositoras al régimen de Bashar al-Asad y la coalición de fuerzas kurdas, cristianas y diferentes minorías étnicas que quieren la creación de un nuevo país, el estado del Kurdistán.

 

Mientras se producía la Guerra Civil de Siria, las distintas facciones de la insurgencia irakí quedaron muy debilitadas, razón por la que se unieron y formaron ISIS, también conocido como Daesh o Estado Islámico. Aprovechando que Estados Unidos retiró sus fuerzas de Irak, y que la política interna irakí era un caos debido a la crisis económica y a la corrupción; ISIS logró convencer a gran parte de la población suní irakí para que se afiliaran a la organización terrorista. De esta manera, la insurgencia logró formar un gran ejército con el que conquistó varias ciudades hasta formar su propio estado de facto, el Estado Islámico.

 

Aprovechando que Siria estaba en guerra civil y que el ejército gubernamental apenas tenía soldados en la frontera oriental, ISIS atacó Siria en verano de 2014.

 

A parte de la política, de los intereses geoestratégicos de Estados Unidos, de Rusia y de sus aliados; el petróleo, el gas y de las rivalidades entre tribus y étnicas locales. El conflicto que sacude a Siria e Irak también es religioso, se trata de la eterna guerra entre chiíes y suníes que divide al Islám. Complicando más la situación, ya que Siria, Irak y Yemen se han convertido en los campos de batalla en los que Arabia Saudí, que lidera a los países suníes, e Irán, que lidera a los países chiíes luchan por el control de la región.

 

Bashar al-Asad es un dictador que pertenece a la rama alautia del chiísmo, razón por la que su regímen es aliado de Irán. Gran parte de la población de Irak es chií, razón por la que Irán apoyó mucho a la población chií irakí en su lucha contra el Estado Islámico. Además, en Líbano Irán tiene una gran influencia mediante el grupo terrorista Hezbollah, que tiene un gran poder político en Líbano y que fue fundamental para evitar que el régimen de al-Asad cayera en 2015 y comenzara a recuperar territorio en 2016.

 

Las guerras de Siria e Irak no son unas guerras en las que se enfrentan dos ejércitos convencionales como el de Estados Unidos, México, o los de los países de la OTAN, sino que se trata de distintas milicias financiadas, armadas e instruidas por diferentes gobiernos, o incluso de fuerzas tribales y locales diferentes. El Ejército Libre Sirio, que es el bando rebelde que se alzó contra el régimen de al-Asad, llegó a estar formado por más de 5.000 milicias diferentes, todas ellas con diferentes objetivos e incluso diferentes confesiones religiosas.

 

Dentro de ese compendio tan entramado de fuerzas que hay en Siria e Irak, Irán tiene su protagonismo. Además de enviar soldados de las fuerzas armadas iraníes a Siria, Irán también controla a la milicia libanesa Hezbolla, desplegada en Irak. A su vez, Irán ha prestado mucho apoyo a las fuerzas de al-Asad, ha creado la Brigada de al-Quds, compuesta por refugiados palestinos, por sirio-palestinos y por voluntarios sirios e iraníes.

 

En Irak, como Estados Unidos tenía una fuerte influencia política, Irán no podía desplegar soldados allí. Al principio contó con al-Nuqaba, la filial de Hezbollah en Irak, pero los clérigos y altas autoridades chiíes irakíes decidieron formar su propia milica, que Irán financia, arma e instruye. Se trata del Movimiento Popular, que fue clave para vencer al Estado Islámico, para evitar la independencia del Kurdistán irakí en 2017 y que, a día de hoy, es una de las fuerzas irakíes más numerosas que combaten a la insurgencia de ISIS y que hacen que peligren los intereses de Estados Unidos y de la OTAN en Irak.

 

Para coordinar las actividades militares iraníes y sirias con las milicias chiíes, Soleimani fue designado comandante en jefe de todo ese compendio de fuerzas. Fue el encargado de comandar a las fuerzas chiíes en las guerras de Siria e Irak y fue quien consiguió recluir a los rebeldes sirios en la provincia de Idlib y vencer a ISIS en Siria e Irak.

 

Las políticas de Donald Trump en Oriente Medio han hecho más caótica la situación política de Irak, en donde Estados Unidos permanece defendiendo sus intereses, pero ha perdido gran parte de su influencia debido a sus políticas contradictorias. En la actualidad, Irak tiene una mejor relación con Rusia y con Irán, debido a que las fuerzas comandadas por Soleimani contribuyeron a evitar la independencia kurdo-irakí de 2017. Produciéndose la extraña situación en la que fuerzas que son políticamente enemigos, como las milicias pro-iraníes y el ejército estadounidense, tengan cierta alianza en su persecución de la insurgencia de ISIS.

 

El objetivo de Estados Unidos es conservar el control de los pozos petrolíferos irakíes y sirios. El 27 de diciembre de 2019, Movimiento Popular lanzó varios misiles contra una base estadounidense, resultando muerto un civil y siendo heridos 4 soldados estadounidenses.

 

El presidente estadounidense, Donald Trump, como represalia, ordenó que se bombardeara un campamento de Movimiento Popular, matando a 25 milicianos; lo que supuso que la población chií y los milicianos de Movimiento Popular hicieran una manifestación frente a la embajada estadounidense de Bagdad que terminó en un asalto al edificio. Éste hecho fue muy simbólico porque recordaba mucho al asalto a la embajada estadounidense de Teherán en 1979, en la que se produjo la Crisis de los Rehenes. Por esta misma razón, Trump ordenó que se adoptara una medida ejemplar para mandar el mensaje a Irán de que el asalto a una embajada estadounidense por parte de los aliados de Irán no volvería a quedar impune.

 

La medida que tomó Trump fue el asesinato de Soleimani a última hora del día siguiente del ataque a la embajada, que además iba acompañado por al-Muhandis, uno de los líderes de Movimiento Popular, produciendo un daño muy grande a las fuerzas coordinadas por Irán, ya que ha matado al hombre que se hacía cargo de coordinar a todos los aliados de Irán en Siria e Irak desde 2012.

 

1º Reportaje.

13 de Enero de 2020, lunes.

Año I. Mes 10º. Día 328. Artículo 329.

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