Foto: EFE
Los centros de acogida de menores inmigrantes en Cataluña se encuentran colapsados y están produciéndose muchos problemas de convivencia con los vecinos. La violencia y la delincuencia van en aumento, a la vez que es alarmante la proliferación de abusos sexuales; lo que ha provocado que se produjeran tres ataques contra dos centros de menores inmigrantes, en una semana. A la vez que la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado denuncia que hay una escalada de violencia contra los inmigrantes.
En 2017, Cataluña recibió 1.489 menores no acompañados que tuvo que acoger en sus centros, pero, un año después, en 2018, los centros de menores catalanes se han visto desbordados al recibir a 3.659; haciéndose muy difícil la situación, ya que no hay medios suficientes para atender a todos los menores.
----CENTRO CAN XATRAC (Canet de Mar)----
El 28 de febrero de 2019, en Canet de Mar, 40 vecinos iniciaron una protesta frente al Ayuntamiento, quejándose de la criminalidad y la falta de seguridad en el pueblo. Durante la manifestación, un grupo de jóvenes acogidos en la casa de colonias Can Xatrac, que pasaron por delante de los manifestantes junto con sus educadoras, fueron abucheados e insultados.
Posteriormente, el 5 de marzo, un hombre armado con un machete entró en Can Xatrac, en donde hay medio centenar de menores acogidos. El hombre solo se limitó a hacer amenazas, sin herir a nadie. Fue detenido por la policía y el juez lo dejó en libertad sin cargos.
Según Blanca Arbell, alcaldesa de Canet de Mar, las protestas contra la inseguridad están siendo «aprovechadas políticamente», porque la delincuencia de la población ha bajado. Para Arbell, los actos delictivos se deben a «mafias de fuera». Sin embargo, varios vecinos denuncian todo lo contrario.
----CENTRO CAN GANXO (Castelldefels)---
El sábado 9 de marzo, en Castelldefels, mientras un grupo de jóvenes hacía un botellón, se produjo una discusión con un grupo de menores inmigrantes que volvían al centro de acogida Can Ganxo. La discusión acabó a pedradas. Una escena que se está volviendo en algo cotidiano en el pueblo. Sin embargo, tres horas después, los jóvenes del botellón decidieron vengarse y tomarse la justicia por su propia mano y, reuniendo un grupo de 25 personas en total, asaltaron Can Ganxo encapuchados, destrozando el mobiliario e intentando agredir tanto a los cuidadores como a los inmigrantes. Tiraron por un muro a un joven inmigrante y lo apedrearon. El menor acabó siendo atendido en un hospital por un ataque de ansiedad. Dos de los educadores sufrieron contudiones.
Al día siguiente, 10 de marzo, los jóvenes de Castelldefels reunieron a más personas, juntándose en total 60 personas; que no consiguieron entrar al centro de acogida debido al dispositivo policial desplegado a las puertas de éste.
El ataque a Can Ganxo es el más grave que se haya registrado contra un centro de acogida de migrantes. Tanto las plataformas humanitarias que atienden a los inmigrantes, como la Generalidad de Cataluña, condenan estos hechos y los califican de racistas. Los denunciarán a la Fiscalía de delitos de odio y presentaran una acusación, mientras que los vecinos continúan exigiendo más seguridad y continúan quejándose de que la llegada masiva de los jóvenes inmigrantes ha generado un aumento de la delincuencia.
12 de Marzo de 2019.
Año I. Día 27. Artículo 87.
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