Vox: Máquina de captación para la secta El Yunque

      Según un informe de Avaaz.org, Santiago Ribas, candidato número 20 a las listas del Congreso de los Diputados por Madrid, y José Manuel Menéndez, número 3 a las listas de Vox por Guipúzcoa y coordinador nacional de la plataforma «Cañas por España», realizaron actividades de captación de jóvenes para la secta El Yunque.

      La investigación de Avaaz.org, una organización estadounidense que promueve el activismo ciudadano para defender la paz, los Derechos Humanos, los derechos de los animales y para combatir la corrupción y la pobreza; fue coordinada por Adolfo Moreno. Al informe pudo acceder el periódico español El Mundo.

      El Yunque es una organización secreta procedente de México con carácter paramilitar, que pretende usar una visión radical de la fe católica como medio para acceder al poder. Llegó a España a finales de la década de 1960, extendiéndose principalmente en ámbitos carlistas. A lo largo de la década de 2000, mediante asociaciones pantalla como Hazte Oír, Citizen Go, Asociación de Familias Numerosas de Madrid (AFAN Madrid) o Derecho a Vivir; realizaron diversas macro-manifestaciones que pararon en seco cuando el, por entonces arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, tomó cartas en el asunto y denunció su actividad a la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe. Pese a la actitud tibia de algunos obispos, la Iglesia Católica está en contra de «esta forma de neointegrismo que quiebra la comunión eclesial.»

      La investigación de Avaaz.org también recoge hechos producidos entre 2011 y 2014, en los que ambos implicados realizaron diversos eventos para llevar a cabo la captación de jóvenes a la secta El Yunque. La creación de diversas asociaciones pantalla, además de para llevar a cabo la captación, sirvieron para recopilar información privada de las personas que acudían a sus eventos, se adherían a sus asociaciones, participaban en sus recogidas de firmas por internet o se suscribían a los informativos de sus páginas virtuales; además de buscar información de familiares, amigos o personas cercanas a ellas.

      Además de la información privada de todas estas personas, El Yunque busca saber cual es su visión de la fe católica, sus opiniones políticas, su nivel académico y situación laboral. Quienes superan el filtro acorde a los intereses de esta secta, deben pasar por un proceso de iniciación que dura varios meses. Los preseleccionados desconocen que todo esto sucede hasta que, con la excusa de que han sido «invitados a una fiesta», se les hace participar en la ceremonia del juramento. La mayoría que accede suele hacerlo debido al clímax de presión generado por el repentino transcurso de los hechos.

      Para que se llevara a cabo la investigación de Avaaz.org, fue necesaria la participación de un exmiembro de la secta que ha pedido permanecer en el anonimato. Según el testimonio de esta persona, el alcohol juega un papel muy importante para llevar a cabo las captaciones.

      «En todos los eventos que nosotros hacíamos teníamos como norma después ir al bar. Siempre. Que pudiéramos establecer un contacto directo con esa persona y comenzar una amistad. Todo falso, por supuesto.»

      La amistad de los captores es completamente fingida. Si una de las personas que formaba parte de sus grupos era útil para El Yunque pero no superaba el filtro de selección, los captores no tienen ningún escrúpulo en usar a esa persona y abandonarla cuando ya no pueden sacar más provecho de ella.

      Los jóvenes que han hecho el juramento de «servir a El Yunque y a España con tu vida», sin ser todavía conscientes de su implicación en la secta, son puestos inmediatamente a operar en las organizaciones pantalla bajo una vigilancia muy estrecha y unas consignas muy claras:

      «Tienes que sacar un informe de tres o cuatro páginas con toda la información de ese chaval. Lo desnudas. Todo.»

      Principalmente lo que busca la organización secreta era saber «las ideas, objetos y familia» de los jóvenes que habían despertado el interés de la secta.

      Tanto Menéndez como Ribas niegan su pertenencia, participación y vinculación a El Yunque. Ribas, además de decir que «ni había visto ni oído» hablar de El Yunque en su vida, para defenderse de las acusaciones del informe negó ser el vicesecretario de Juventud de Vox Madrid (pese a que en la web figure como tal), atribuyendole la responsabilidad a Rocío Monasterio, la cual ha participado activamente en varios actos de diversas plataformas de la secta y que, pese a declararse oficialmente católica, ha escrito más de un twitt contra la Iglesia Católica y el Papa Francisco.

      Ante estas acusaciones, Vox ha salido en defensa de Ribas y Menéndez, asegurando que «todos sus candidatos pasan por un proceso de verificación de antecedentes penales,» una verificación que no debe de ser muy exhaustiva, ya que el anterior candidato de Vox para Toledo, José Ignacio Vega Peinado, fue un sking que fue condenado por agredir a un profesor de la Universidad de Valencia, al que dejó con un 20% de discapacidad.

      Cuatro fuentes distintas desmienten el «desconocimiento» de Ribas y Menéndez sobre la existencia de El Yunque, dos de ellas son antiguos miembros de la secta y las otras dos son personas que conocen la existencia de esta organización secreta. Una de ellas es el periodista Santiago Mata, que ha hecho varias investigaciones y ha publicado varios escritos sobre el Yunque y sus diferentes tapaderas. La otra es nuestro colaborador Ricardo Gutiérrez, que ha participado en varias actividades de Jóvenes por una Causa (JxC) dirigidas por el propio Ribas.

      El Mundo pudo acceder a uno de los documentos de la investigación, precisamente sacado de un mail de Ribas. Se trata de una plantilla con unas preguntas a la que los nuevos miembros de la secta estaban obligados a responder. Estas preguntas abarcaban desde las opiniones religiosas a las políticas. De esta manera, los líderes de El Yunque podían documentar y registrar los pensamientos y sentimientos manifestados de los nuevos integrantes.

      Dentro de los documentos de la investigación, se hallaban varias conversaciones de Menéndez y Ribas con los exmiembros de El Yunque que participaron con ellos en las labores de captación.

      Nada más nacer Vox en 2014, Menéndez creó la plataforma "Cañas por España", una organización que se define a sí misma como «la iniciativa juvenil de Vox,» y aunque es un grupo que oficialmente no es parte del partido, ha realizado varias reuniones en la sede de la formación política y la cuenta oficial de Vox ha difundido varias de sus actividades. Curiosamente, varias de esas actividades eran un calco exacto de las que hacen otros movimientos vinculados al Yunque, además de realizarse en los mismos lugares en que JxC solía moverse.

      Pese a que destacados miembros de Vox, como la vicesecretaria de movilización de Vox y número 7 para la Asamblea de Madrid, Alicia Rubio Calle (participante en varias organizaciones vinculadas a El Yunque), tachen la existencia de El Yunque como «una leyenda urbana creada por la izquierda para atacar a un partido católico» (recordemos que Vox se considera a sí mismo un partido aconfesional) y, de esta manera, quieran negar cualquier vinculación de la secta con el partido. Existen varios documentos que prueban la existencia de esta secta:

      -Un documento de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe elaborado en 2010 a instancias de la Conferencia Episcopal de España, denominado como «El Transparente de la catedral de Toledo».

      -Una sentencia de 2014 de la juez María Belén López Castrillo.

      -La confesión pública del propio El Yunque sobre su existencia en 2017 a través de uno de los media católicos en los que la secta tiene mucha influencia: Aciprensa.

24 de Mayo de 2019, viernes.
Año I. Día 96. Artículo 161.