Xalapa, Ver a 22 de marzo de 2019.
El pasado 24 de Febrero del 2019, sin la espectacularidad ni la épica de otros años, la Academia de Hollywood entregó sus estatuillas tratando de conformar a las distintas minorías y colectivos que conforman la industria sin darse cuenta que hunden cada vez estos premios como si fuera el Titanic.
Comenzando sin tener presentador fijo (el elegido Kevin Hart fue quitado cuando se descubrieron unos antiguos comentarios en Twitter de “mal” gusto) con la presencia de Queen junto a Adam Lambert en el escenario abriendo la ceremonia de una manera épica, además de tener la competencia entre las películas nominadas y la euforia que se tenía por saber quiénes serían los ganadores de esa noche.
Al paso de esta, fuimos testigos de cómo los ganadores iban siendo revelados, unas pocas sorpresas y muchas decepciones al ver que estos premios se estaban inclinando por otro lado más “correcto”; algo que se había hecho presente para la audiencia desde que salieron las nominaciones y que generó dudas sobre sus categorías.
Uno de los claros ejemplos fue en la categoría más importante; mejor película, en la cual los nominados más controversiales fueron “Bohemian Rhapsody”, “Roma” “The Green Book”y “Black Phanter” ¿Pero cuál era el problema con estas películas? El principal desacuerdo era que eran películas que tenían características con ciertos grupos que han sido de impacto en estos últimos tiempos; temas como la homosexualidad, la discriminación o el feminismo han sido vinculados con estas películas y que es algo que claramente se nota que existe en cada una de ellas.
No se trata de decir que no merecen su nominación por estos temas, sino que claramente vimos como películas con más potencial quedaron fuera de varias categorías por estos filmes. Desatando el desacuerdo de muchas personas fieles al séptimo arte y viendo como decadente estos sucesos a la más grande premiación del cine en el mundo y haciendo que muchas de estas categorías sean aburridas y predecibles, cosa que ultimadamente se hace muy recurrente.
Estos actos de hacer lo “políticamente correcto” se han visto muy seguido en los últimos años, en el cual tratan de crear una igualdad que nunca sucede y que se reinterpreta en algo más como una ofrenda para quedar bien con estos grupos, los cual hace un efecto muy distinto al que se supone que se quiere transmitir.
Sin duda fue otra noche amarga para la ceremonia más esperada por los amantes del cine, sin embargo esto era algo que se ya se veía venir desde tiempo atrás, desde que la sociedad se ofendía por cosas mínimas o hasta por la censura innecesaria que había por parte de los medios con el fin de mantener una imagen buena para su público, que ha fin de cuentas ha sido de las peores cosas que se han hecho, ya que solo crean un rechazo por parte de la sociedad, solo queda la incógnita de cómo serán las siguientes premiaciones y si habrá algún cambio benéfico.
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