El bombero español, Pablo Cano, ha muerto a los 34 años de edad a causa de una grave enfermedad, 'devastadora' de año y medio. Cano, se hizo famoso por marcharse a ayudar a los refugiados en Lesbos (Grecia), que huían del horror, de la miseria y del terror de la guerra.En plena crisis de refugiados, el bombero viajó a la isla de Lesbos con un único objetivo: ayudar. 'Adiós Pablo, la vida puede ser injusta de muchas maneras, tú hiciste lo posible por que esa injusticia no fuera tan severa con aquellas personas que lo necesitaron, y ahora se metió en tu vida de la forma más terrible. Nunca te olvidaremos, tus compañeros siempre te recordarán con cariño y respeto, y serás un ejemplo a seguir. Descansa en paz y orgulloso de haber sido la gran persona que fuiste', ha escrito en su muro la asociación sin ánimo de lucro de ayuda, intervención y rescate, G-Fire Bomberos CyL.
Pablo formaba parte de la ONG G-Fire Bomberos. Con ella participó en misiones para detectar pateras y barcos que llegaban cargados de personas a la costas de media Europa y que huían de la guerra.La mayor parte procedentes de Siria. Allí, el bombero español tuvo un comportamiento ejemplar, siendo uno de los compañeros más queridos en aquella expedición humanitaria. Tras una larga enfermedad, Cano ha fallecido deja a una niña que seguro tomará a su padre como ejemplo de vida y de persona totalmente desinteresada que decidió ayudar a quienes más le podían necesitar. 'Era luchador y una gran persona', declaraban sus allegados en el Norte de Castilla'.
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