Cuando tenía como 8 años nos llevaron al palacio de los deportes a ver una expo de animales, como cualquier niño, pues los pollitos eran lo máximo, me llevé uno a la casa y como en las mayoría de las ocasiones sucede, se murió a los dos días, fue un “magdalenazo” brutal a la hora que lo fui a enterrar, regularmente he sido carente de litio y siempre he sido chillón, son genes Arias, pero así fue con la primera mascota enterrada, bueno no alcanzó a ser mascota.
Luego me espante que a mis hermanos no se les murieron y crecieron, lo que me espanto no fue que no se murieran ni que crecieran, sino que los pollitos de grandes se vuelven espantosos, bueno en la casa hubo hasta una granja, escándalo del gallo y de las gallinas, daba pena ajena con los vecinos, pero eso sí blanquillos frescos todos los días, bueno había blanquillos frescos todos los días, no que comiera huevo todos los días.
Hace unos días se murió mi perra o la perra de mis hijos, la compré hace ocho años para que en su infancia ellos crecieran con una mascota, durante la mía siempre tuve una, y era bueno, eso bueno quise que lo tuvieran mis hijos. El día que la llevé a la casa era de emoción y mis dos hijos la querían mucho, la acariciaban mucho y pasó lo que sabía que tenía que pasar, que yo le tuviese que levantar sus popos a la perra fastidiosa y que yo le tuviese que dar de comer, o servir agua, qué horror, y mis hijitos descansando o jugando o en el peor de los casos haciendo tareas, el punto es que por alguna u otra cosa yo quedé como encargado de atender a la perra, ya para bañarla no, ya de eso que se encargaba mi esposa, era demasiado con soportarla, eso sí mis hijos, siempre puntuales le hablaban bonito y la acariciaban y la perra se acurrucaba con ellos no podía ser muy exigente con mis hijos, sus tareas y calificaciones eran bastante buenas, era mejor no alterar esa secuencia.
Le puse de nombre Nikolasa Kidman, de cariño Nikki, siempre me ha parecido que aunque parece polvorón la actriz ha sido la más guapa y elegante, por eso se debería de llamar así mi perra, pero la vejez ya no me daba para estar con cariñitos y hablándole bonito a la perra, mucho menos aceptar que estuviera de encimosa, siempre vivió en el patio, pero ah cómo fregaba para que la dejáramos pasar, por las mañana le abría la puerta y desbocada se metía tal cual toro de lidia. Tengo neuropatía diabética y mis pies son los más resentidos, a pus a la Nikkie le valía una reverenda miaja y los coletazos me los daba al entrar, opté por gritarle antes de que entrara, salte le decía, toda mustia agachaba la cabeza levantando los ojos, ya que me quitaba le decía que ya podía pasar, obviamente me brincaba para que la acariciara, la abrazara, le hiciera cuchi, cuchi, qué madres le iba a estar haciendo, que se conformara con que la dejara pasar a la casa.
No me podía descuidar porque inmediatamente se subía a mi sillón donde trabajo en la computadora, hacía que la azúcar subiera a 250 pero más me subía a 300 porque el cinturón con el que la espantaba me lo escondían mis hijos o mi esposa, siempre que preguntaba por él, me decían pues donde lo dejaste.
Era una Basset Hound, es una raza que siempre había querido porque son güevones, están aplastados todo el día, no se mueven ni para ir a comer, cuando se despiertan y se levantan lo hacen a paso lento, cada paso lo dan después de la autorización de cada una de las otras tres patas, ah no, esta pinche Nikolasa siempre densa. Si se Salía de la casa era muy difícil que regresara, había que seguirla cuatro o seis cuadras. Una ocasión se nos escapó cuando nadie había en la casa, dos veces lo hizo, solo que la segunda, los vigilantes la amarraron al poste de la casa de donde había cometido sus fechorías, llegué al lugar de los hechos la desamarré y me encaminé a la casa, el vigilante me ve y me dice su perra mató un pavo real y una gallina guinea ¡mh! Pensé ¿Y qué hacen en un fraccionamiento un pavo real y una gallina guinea? De la Nikolasa pensé su instinto natural le salió, luego hizo lo propio con dos ratas.
Siempre me tenía estresado la perra, más porque ya me vuelvo intolerante que por como era la perra, hace unos días fulminantemente se murió, se sintió mal, la llevamos al veterinario, le inyectaron unos analgésicos, antibiótico y regresamos a la casa, se bajó del coche ella solita y se encaminó hacia su casa, no se quiso quedar dentro de nuestra casa, a la hora ya se había muerto.
Se siente de la real chingadera que no esté, me pongo a llorar como cuando se murió mi pollito cuando era niño, no tener que abrirle la puerta por las mañanas, no ver cuando se te queda mirando, me pegó, todavía en las mañana me asomo, sabiendo que no la voy a ver, en ese momento suspiro, comencé a recordarme de las mascotas que había tenido y comencé a escribir, creo que un libro pero como estamos clavados con esto de las temporadas y los episodios, decidí comenzar a escribir episodios y publicarlos en la cuenta Cielos perros en Facebook.
Es un regalo para mi esposa que fue quien más resintió que Nikkie muriera.
Don Julio, hablemos de perros
jcpa@carm33n.news
Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
No hay opiniones. Sé el primero en escribir.