UTOPÍA

Vencida por el cansancio, la incertidumbre, el miedo y la nostalgia, me sumergí en un sueño profundo y al despertar observé  tu mensaje de llegada a un lugar lejos de mí, supe entonces que fue real, ahora comienza esta historia... Un mensaje de buenos días, cargado de total intensidad, marcado por las emociones que últimamente dominan mi alma, confundida simplemente con una respuesta seca y corta, aunque siempre hayan sido así, ahora le doy trascendencia, deben ser las sensaciones que despiertan tu ausencia... mirando el reloj que marcaron las 5:30 pm, recordé la tarde del 13 de noviembre, aquella que inspiro la epifanía de nuestro amor, estuve de nuevo en la plaza del parque frente a la iglesia, y de nuevo te mire tan profundamente hasta corresponder a aquel abrazo mezclado con café y cerveza... aquel que me hizo conocerte desde la primera noche, aquel que me hizo desearte desde el primer beso, aquel que me hizo extrañarte desde la primera mirada... ahora son las 8:30 pm, pensaba en que planes teníamos, y recordé que esta noche no estaría presente en el ritual de la cena, no caminaría de la mano los tantos kilómetros que solía caminar contigo, recordé que esta noche no me besarías con esa timidez frente a un cuadro de escritores colombianos, para luego explotar en pasión con un beso en el cuarto oscuro y solitario de un bar... recordé que ya no habría un café para despertar en las noches, un abrazo y una despedida con un "mañana nos encontramos de nuevo"... Te extraño y mi mayor miedo es que cada día crece en mí la ilusión de encontrar tus ojos claros penetrados en mi alma, sin saber si crece en ti el amor o el olvido...