BERLÍN EN BREVE

Todo pasa en Berlín

Berlín, el corazón renovado de la juventud de la Europa del siglo XXI. De Oriente y Occidente, los jóvenes europeos optan por esta ciudad que surgió de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial y se descongeló del bloque de hielo en el que vivió durante la llamada "Guerra Fría". Lo que fue una ciudad palpitante llena de vida y alegría en los años 20 y 30 fue detenida y dividida durante casi medio siglo y ahora 30 años después de que el famoso Muro de Berlín cayera en 1989 y Alemania se uniera nuevamente, es una vez más la meca innovadora, eso solía ser en sus años dorados. Aquí surgen las tendencias en moda, gastronomía, arte, política, marketing, pensamientos, debates, libertades. Lo que sucede en Berlín impacta o se replica rápidamente en el resto del viejo continente y el mundo.

Berlín en 36 horas

Este artículo originalmente buscaba proponer qué hacer en Berlín en 24 horas, para ayudar a aquellos que tienen una agenda de viaje europea muy ajustada. Pero creemos que el Berlín de hoy merece la misma o más duración que otras ciudades europeas. Cualquier intento de sugerir qué hacer en Berlín en 24 horas será insuficiente. Al igual que otras capitales famosas, en Berlín hay mucha historia para ver, pero no es una ciudad museo. Es una ciudad desde donde la historia mundial continúa impactando día a día. Y dónde quien viene a visitar puede ser parte de esa historia. Berlín es una gran área metropolitana donde viven más de 3.5 millones de personas en varios distritos que son muy diferentes entre sí, y cada uno con su atractivo.

La ciudad se dividió en dos, se unió, pero no se olvidó por completo de su doloroso pasado y mantiene un poco de esa cicatriz como recuerdo para las generaciones presentes y futuras de lo que el odio y el fanatismo humanos pueden hacer. Aquí encontramos barrios enteros impregnados de diferentes épocas y culturas. Es una ciudad cosmopolita y vibrante donde los visitantes pueden probar todos los sabores del mundo.

Comenzamos la mañana visitando la plaza Alexanderplatz y la famosa Torre de Televisión de Berlín. Luego dirígete hacia el oeste y desvíate un poco para ver el Ayuntamiento Rojo de Berlín y muy cerca de allí el antiguo barrio medieval de San Nicolás, el más antiguo de la ciudad. Dirígete a la calle Karl Liebknecht y cruza el puente sobre el río Spree para llegar a la catedral de Berlín.

Frente a la catedral y al lado de la calle se puede ver el reconstruido Palacio de Berlín y hacia el otro lado de la catedral se encuentra la Isla de los Museos que recomendamos dejar durante medio día completo. Más adelante se encuentran otros edificios antiguos como el Museo de Historia de Alemania, la Ópera, la Estatua de Federico el Grande y otros edificios emblemáticos. En este punto, la calle ancha se llama "Unter den Linden", y es a lo largo y cerca de este bulevar que gran parte de las atracciones más famosas de la ciudad lo mantendrán admirado hasta que llegue al otro buque insignia de Berlín, el majestuoso Puerta de Brandenburgo. Vale la pena comentar que la Puerta de Brandenburgo no es un arco de triunfo sino una de las entradas a lo que una vez fue el "nuevo" Berlín en 1791.

Muchos eventos ocurren diariamente en esa área, así que se puede disfrutar de un concierto gratuito, participar en una marcha o aprender de algún montaje artístico.

Algo para todos los gustos

No todos los viajeros buscan visitar monumentos y la historia antigua exclusivamente. Muchos buscan conectarse con las personas, la tecnología, las tendencias o las marcas actuales de un lugar. Ya sea en Unter den Linden Boulevard o muy cerca de él, muchas casas comerciales ofrecen experiencias relacionadas con famosas marcas alemanas. Desde la tienda-museo Mercedes-Benz, la marca Nivea de productos para el cuerpo, la cafetería Ritter Sport o la chocolatería Rausch, todos ofrecen experiencias diferentes y agradables al visitante que admira los productos "Made in Germany".