SISTEMA EDUCATIVO OBSOLETO

Es cada vez más evidente que el sistema educativo actual no atiende a las verdaderas necesidades de los y las jóvenes. La educación que se da hoy en día forma a robots creados todos de la misma manera. Esto hace que muchos estudiantes se sientan inútiles por no ser capaces de alcanzar los resultados que les obliga un método anticuado en el que sólo se enseña a estudiar y a aprender contenidos, cuando lo que se debería hacer es enseñar a pensar y a ser adultos independientes. El objetivo es que cuando los y las jóvenes terminen los estudios sepan vivir su propia vida y no sólo utilizar la memoria. 

Como dijo Einstein “si buscas resultados diferentes no hagas siempre lo mismo”. Según esto, aunque sea complicado, la enseñanza debería ser diferente y a la vez motivadora para cada alumno o alumna, y no enseñar a todos la misma manera de pensar. Las asignaturas deberían ser enseñadas de maneras diferentes, para que la educación no fuera tan regular y tuviera interés para el que tiene que aprender. Los alumnos y alumnas se tienen que sentir motivados para el estudio, y tienen que sentir que aprender es un reto. 

Además, sería interesante educar a los y las jóvenes en valores, ya que es algo que les servirá en el futuro para poder ser felices y convivir en una sociedad que cada vez tiene más problemas de tolerancia.  Para ello, es necesario que cambie el sistema educativo desde la base y se tenga en cuenta todo esto desde la etapa de infantil. 

El 10 no debería ser el objetivo principal de la enseñanza. Los niños y niñas de hoy, estudian igual que lo hicieron sus padres: pizarra, borrador, “abrid el libro por la página 20”, deberes… Así que no es de extrañar que muchos alumnos y alumnas se aburran y fracasen en los estudios. 

Como conclusión, sería necesario adaptar el sistema educativo a los tiempos actuales e impulsar la imaginación en vez de la memoria. Deberían utilizarse menos libros de texto y hacer unas clases en las que los alumnos y alumnas puedan expresar su emociones y sus opiniones, para que tengan ilusión por aprender y no por aprobar los exámenes.