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El ministerio de Trabajo prepara una ley en la que se podría incluir una compensación por los gastos de luz o internet que asumen los empleados
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Sindicatos y patronal apuestan por abordar cualquier reforma en el marco del diálogo social
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La nueva ley debe permitir "cierta flexibilidad teniendo en cuenta las particularidades de los diferentes sectores", señala una experta en teletrabajo
Después de los ERTE, regular el teletrabajo se ha convertido en una prioridad para el Gobierno. El confinamiento ha disparado hasta el 32% el porcentaje de asalariados que trabajan en su casa, según una encuesta de Funcas. Hace solo un año, el Instituto Nacional de Estadística situaba en el 4,3% los trabajadores que desarrollaban su jornada laboral en remoto.
¿Está bien regulado el teletrabajo en nuestro país? Esta forma de trabajar a distancia está recogida en el artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores: “Los trabajadores a distancia tendrán los mismos derechos que los que prestan sus servicios en el centro de trabajo de la empresa”. El redactado es genérico y no recoge la realidad laboral que empresas y trabajadores han vivido estos meses de pandemia.
El Gobierno ha abierto un periodo de “consulta pública” para elaborar una nueva norma que regule esta nueva forma de desarrollar la jornada laboral que todo apunta se quedará una vez superemos esta crisis.
“Debería ser una legislación que partiera de la experiencia convencional acumulada a lo largo de los últimos años y que permitiera cierta flexibilidad para aplicarse teniendo en cuenta las particularidades de los diferentes sectores, explica Arancha de las Heras. Esta experta en teletrabajo y directora de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA) tiene claro que la nueva ley debe “delimitar cuándo nos encontramos ante un accidente doméstico o un accidente de trabajo o cómo implantar las medidas preventivas y de vigilancia de la salud sin menoscabo del derecho a la intimidad del trabajador”.
De las Heras considera prioritario poder controlar las posibles situaciones de fraude o cómo gestionar determinados problemas de salud. “Resfriados, migrañas, esguinces pueden hacer inviable el trabajo presencial, pero quizá se puede trabajar desde casa, con las repercusiones que ello acarrearía tanto en productividad como en gasto social”.
Además para esta experta en teletrabajo es fundamental delimitar “a partir de qué número de horas o días nos encontramos ante una situación de teletrabajo y si puede considerarse cualquier espacio como lugar de trabajo. También, cómo se realizará el control empresarial, o si es obligatorio el uso de las nuevas tecnologías”.
El texto de partida que ha elaborado el departamento que lidera Yolanda Díaz señala que “por lo general, el empresario deberá facilitar, instalar y encargarse del mantenimiento de los equipos necesarios para el teletrabajo regular, salvo si el teletrabajador utiliza su propio equipo”. Además el ministerio se marca como objetivo de la futura ley “el “carácter voluntario y reversible” del trabajo a distancia, así como “el principio de igualdad de trato en las condiciones profesionales, en especial la retribución, incluida la compensación de gastos”.
Precisamente compensar los gastos extra que están teniendo los trabajadores es uno de los caballos de batalla de los sindicatos. “El trabajador tiene que tener algún tipo de compensación porque asume la factura a internet, de luz, calefacción. Eso la empresa se lo está ahorrando”, explica Carlos Gutiérrez.
El secretario de juventud y Nuevas Realidades del Trabajo de CC.OO. descarta que pueda haber una reducción de sueldos a los teletrabajadores o que las empresas puedan quitar, por ejemplo, el plus de transporte que dan a sus empleados. “No te pagan por estar en la empresa. A lo mejor hay que cambiar el plus de transporte por el de teletrabajo. Insisto, el coste ahora mismo lo está asumiendo el trabajador al tener que pagar internet”, explica Gutiérrez.
“Ahora estamos con los ERTE, este tema no lo hemos tratado todavía. Lo abordaremos en la mesa del diálogo social”, aseguran fuentes de la CEOE. La patronal quiere que cualquier reforma del teletrabajo se pacte a tres bandas entre Gobierno, sindicatos y los empresarios. CC.OO. está de acuerdo.
CC.OO. confía en que la nueva regulación que se prepara sea flexible y se pueda adaptar a la diversidad de las empresas. “Al final el domicilio es un apéndice del centro de trabajo y habrá que trabajar también en la prevención de riesgos laborales”, apunta Gutiérrez.
El secretario de Nuevas Realidades del Trabajo del sindicato quiere que también se regule muy bien la jornada laboral y que se acoten los tiempos de descanso. “Teletrabajo no significa que uno trabaje 24 horas al día. Hay que limitar las jornadas. Es muy importante también que las empresas registren la jornada laboral, aunque uno esté a distancia”. Desde la CEOE recuerdan que “ya existe una ley de derecho a desconexión”.
Tanto patronal como sindicatos coinciden en que la situación ideal sería combinar el trabajo en la oficina como en casa. CC.OO. confía en que el teletrabajo no suponga una barrera para el desarrollo profesional del empleado. UGT presenta este miércoles sus propuesta generales para legislar el teletrabajo.