Energía cuántica y experimentos con la materia

En el universo existen un millón de partículas que conocemos y que desconocemos también, y en ese mundo subatómico, aunque no lo creamos, influye a gran escala en el universo y en la vida diaria. los científicos han observado cómo las fluctuaciones cuánticas que existen en el universo, por pequeñas que sean, pueden patear un objeto tan grande como los espejos de 40 kilogramos del Observatorio por Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales, haciendo que se muevan mínimamente una distancia de 10 a los menos 20 metros. Este desplazamiento había sido predicho por la mecánica cuántica para un objeto de ese tamaño, pero nunca se había medido. «Cada nanosegundo de nuestra existencia, estamos siendo sacudidos, golpeados por estas fluctuaciones cuánticas. Es solo que el nerviosismo de nuestra existencia, nuestra energía térmica, es demasiado grande para que estas fluctuaciones de vacío cuántico afecten nuestro movimiento de manera medible», explica Nergis Mavalvala, jefa del departamento de física del MIT. En concreto, se comprobó que el movimiento cuántico y las fluctuaciones, pueden mover objetos hasta de 40 kilos, solo que nuestro organismo no lo puede detectar, pero hay varios experimentos que nos pueden ayudar a comprobar esa energía que se hayan nuestro alrededor.

En el universo existen un millón de partículas que conocemos y que desconocemos también, y
en ese mundo subatómico, aunque no lo creamos, influye a gran escala en el universo y en la
vida diaria. los científicos han observado cómo las fluctuaciones cuánticas que existen en el
universo, por pequeñas que sean, pueden patear un objeto tan grande como los espejos de 40
kilogramos del Observatorio por Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales, haciendo que
se muevan mínimamente una distancia de 10 a los menos 20 metros. Este desplazamiento
había sido predicho por la mecánica cuántica para un objeto de ese tamaño, pero nunca se
había medido.

«Cada nanosegundo de nuestra existencia, estamos siendo sacudidos, golpeados por estas
fluctuaciones cuánticas. Es solo que el nerviosismo de nuestra existencia, nuestra energía
térmica, es demasiado grande para que estas fluctuaciones de vacío cuántico afecten nuestro
movimiento de manera medible», explica Nergis Mavalvala, jefa del departamento de física del
MIT.

En concreto, se comprobó que el movimiento cuántico y las fluctuaciones, pueden mover
objetos hasta de 40 kilos, solo que nuestro organismo no lo puede detectar, pero hay varios
experimentos que nos pueden ayudar a comprobar esa energía que se hayan nuestro
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