EL ATARDECER CON ANA

EVALUACIÓN POR COMPETENCIAS

Por Ana Álvarez

Al referirnos a la evaluación por competencias en los procesos de enseñanza no ha de ser que los alumnos aprendan las disciplinas, sino que reconstruyan sus modelos mentales y sus esquemas de pensamiento y los alumnos puedan generar aprendizaje relevante de calidad, donde pongan en juego procesos de búsqueda, reflexión, aplicación que los impliquen activamente hacia la comunicación del conocimiento.

Todo esto requiere que el docente empieza a visualizar que el aprendizaje  no es transmitir informaciones y conocimientos, sino provocar el desarrollo de competencias y enfocarse en situaciones reales y proponer actividades genuinas y así poder vincular el conocimiento a problemas prácticos o enfrentarse a situaciones de la vida cotidiana.

La evaluación por competencias brinda mucha oportunidad a los estudiantes al crear ambientes significativos de aprendizaje que en un futuro les permite poner en práctica sus experiencias académicas al ámbito profesional, y donde el mismo logran desarrollar una serie de capacidades integras y orientadas a la acción, con el objetivo de ser capaz de resolver problemas.

Esas competencias por lo general están compuestas por un conjunto de estructuras de conocimiento, así como habilidades cognitivas, interactivas y afectivas, actitudes y valores, que son inevitables para la elaboración de tareas, la solución de problemas y un desempeño eficaz en una determinada profesión u organización.

La evaluación por competencias inevitablemente transforma muchas de las prácticas docentes en la educación superior, generalmente más centradas en el contenido que en la actividad de aprendizaje, y, además, cambia sustancialmente el concepto de evaluación que predomina en las aulas del nivel superior (universitarias).