Éste majestuoso monumento también conocido como “Monumento a Las Cortes”, podemos encontrarlo entre los jardines de la Plaza de España, junto al edificio de Diputación y la parada de autobuses. Se construyó en conmemoración de la primera constitución española, que fue firmada en el Oratorio de San Felipe Neri, ubicado en el casco histórico de la ciudad, y el cual suele verse en casi todas las visitas guiadas en la ciudad.
La construcción comenzó un centenario después de la proclamación de “La Pepa” (así es comúnmente conocida entre los gaditanos), el 27 de Marzo de 1912. Pero para hablar sobre este emblemático acontecimiento, primero tenemos que saber cómo empezó todo. Los motivos que llevaron a firmar la constitución en la ciudad más antigua de occidente, fueron entre los más importantes: la posición estratégica de la ciudad y la difícil accesibilidad a la misma; y por otro lado, el pensamiento liberal de la población a pesar de la época. A pesar de las buenas condiciones que reunía la capital, la proclamación tardó en realizarse ya que en 1810 el ejército francés se asentó a las puertas de la isla de san Fernando con la intención de atravesar nuestras murallas y entrar en Cádiz. Pero, tras numerosos intentos fallidos, aquello nunca llegó a ocurrir. Por lo tanto, una vez asentados y seguros de poder llevar a cabo la firma, el 19 de Marzo de 1812 se proclama la primera constitución española (también conocida como “La Pepa” ya que coincidió con el día de San José). Y a pesar de todo, nos quedó una anécdota muy curiosa respecto al asedio francés, que si la quieres descubrir te invitamos a realizar una de nuestras guías…
Al mirar sus esculturas, una de las primeras cosas que podemos observar, son las cuatro claras alegorías que hace a la guerra (situado a la derecha), la paz (en el lado izquierdo), la industria y por último, a la agricultura. Tiene forma de hemiciclo, y al estar frente al muelle de la ciudad, da la sensación de ser la puerta monumental de entrada.
Repasando cada parte de su composición, si nos situamos de frente, podemos ver en la zona baja un trono presidencial vacío, haciendo así referencia a la ausencia del rey José Bonaparte. Justo sobre éste, apreciamos una figura femenina de aspecto grecorromana con una larga túnica en la cual está bordado el escudo de la nación en su pecho, en representación de España y sobre todo, La Pepa. A su derecha, una pequeña muestra de la actitud guerrera de la ciudadanía durante la batalla. Y también podemos encontrar numerosas figuras en relieve de los diputados.
Como ya hemos mencionado anteriormente, las estatuas ecuestres en bronce de la paz y la guerra se sitúan en los laterales. Finalmente, en el centro del conjunto monumental, se levanta una gran pilastra en la que podemos apreciar varios cuerpos y figuras sujetando los libros del texto constitucional, y justo debajo de éste, está grabado el año de su elaboración. Recordando así que La Pepa fue hecha por, y para el pueblo.
En la parte trasera, podemos encontrar varias placas conmemorativas en honor a muchos de los diputados que contribuyeron a aquel cambio histórico. Y lo más destacado en esta zona, la figura heroica de Hércules.
Destacar que tras la realización de este conjunto artístico y monumental, se elaboraron varios alrededor de varias ciudades de Sudamérica (Montevideo, Florida y Honduras entre otras), ya que Cádiz siempre ha tenido una relación muy estrecha con el continente americano.
Como dato curioso, me gustaría añadir algo lo cual muy poca gente conoce, ya que a simple vista nadie puede percatarse de ello. Y es que durante la realización de dicho conjunto, los obreros a los que les fue encargada la construcción, grabaron en lo más alto de ésta (en los textos constitucionales) “Bisca la republic”; siendo así considerada una de las primeras expresiones antimonárquicas a modo de “grafiti”.
Sin duda, uno de los lugares más bonitos, lleno de curiosidades, simbologías, y sobre todo, de mayor relevancia histórica de la ciudad.
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