‘La chica danesa’, la verdadera historia de Lili Elbe (Intersexual??)
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‘La chica danesa’, la verdadera historia de Lili Elbe (Intersexual??)

La chica danesa (The Danish Girl, 2015), filme dirigido por Tom Hooper (The King’s Speech, 2010; Les Misérables, 2012), es una adaptación de la novela homónima escrita por David Ebershoff, publicada en el año 2000, y que a su vez se inspira en la vida de Lili Elbe, la primera persona de quien se tiene constancia de que haya sido destinataria de una operación de cambio de sexo. Interpretada en la película por Eddie Redmayne (The Theory of Everything, 2014), Lili Elbe, como tal, tuvo en realidad una breve existencia de tan sólo catorce meses, interrumpida por su muerte a consecuencia de la quinta operación que le practicaron, en la que se intentó trasplantarle un útero para que así pudiera cumplir con el sueño de muchas mujeres: ser madre. Antes de iniciar con su transformación, antes de su “nacimiento” como mujer, Lili Elbe había sido Einar Magnus Andreas Wegener, un pintor originario de una población rural de Dinamarca.

25 jul 2017


por Jorge Carrión

Si bien nació como hombre en el año de 1882, su rostro, su complexión y sus piernas femeninas han llevado a muchos a creer que Einar Wegener pudo haber sido intersexual. La intersexualidad es una anomalía orgánica por la cual un individuo presenta discrepancia entre su sexo y sus genitales, poseyendo por tanto características genéticas y fenotípicas propias de varón y de mujer, en grado variable. Los rasgos femeninos de Einar eran tan marcados que incluso antes de someterse a cirugías recibió alguna propuesta de matrimonio por parte de un hombre que lo tomó por una mujer. Sin embargo, Einar declinó dicha propuesta y terminó casándose con Gerda Gottlieb, una compañera de la Real Academia Danesa de Bellas Artes. El matrimonio se celebró en 1904, cuando él tenía 21 y ella 19. Mientras que Einar se especializó en pinturas de paisajes, Gerda se dedicó a la ilustración de libros y revistas de moda como Vogue o La Vie Parisienne. Wegener se fue ganando un nombre como paisajista, recibiendo en 1907 el premio Neuhausens y consiguiendo exhibir su obra en espacios como la Kunstnernes Efterårsudstilling (Exposición de Arte de Otoño), en el Museo de Arte de Vejle y en el Salón de Otoño en París.

El principio de la transformación de Einar Wegener en Lili Elbe

Según su propio testimonio, registrado en sus memorias, la transformación de Einar Wegener en Lili Elbe comenzó por casualidad, cuando una de las modelos que posaban para Gerda no se presentó. Una amiga en común de la pareja, la actriz Anna Larsen, sugirió entonces que el liviano Einar podría suplirla y posar para su esposa con ropa de mujer. Al principio se resistió, pero eventualmente cedió ante los ruegos de Gerda. “No puedo negar, por extraño que parezca, que disfruté vistiendo ese disfraz. Me gustó el tacto de esas suaves telas”, escribiría Einar años más tarde, ya como Lili Elbe. “Desde el primer momento me sentí como en casa dentro de ese atuendo”.

Por extraordinario que parezca, este despertar accidental desató sentimientos tan profundos que Wegener continuó vistiéndose como Lili –nombre que le dio Anna Larsen–, alentada además por Gerda, quien continuó usándola como modelo para sus ilustraciones. Ya en 1912 este secreto era ampliamente conocido en Copenague, por lo que la pareja decidió mudarse a París para evitar el escándalo. Allí Gerda acompañaba a Lili –a quien presentaban como la hermana de Einar– a bailes y eventos sociales, y observaba como coqueteaba con oficiales que nada sospechaban sobre su condición. En palabras de Einar, Gerda se convirtió en su mayor defensora, y durante quince años más siguieron adelante con su peculiar matrimonio. Hay rumores de que Gerda podría haber sido ella misma homosexual, situación que se correspondería con los dibujos eróticos en los que representaba a parejas de mujeres.

La etapa de las cirugías

Conforme pasaron los años, Einar comenzó a experimentar cierta incomodidad y caía en depresiones. Acudió con algunos médicos, pero cuando les planteaba su problemática le respondían con desdén. Algunos simplemente la diagnosticaron como histérica, y otros como homosexual. “Me dije que, como mi caso nunca había sido tratado en la historia de la medicina, simplemente no existía, simplemente no podía existir”, escribió. Y es que, por cuestiones de época, Einar Wegener vivió en el crepúsculo de la comprensión sobre la sexualidad humana y las cuestiones de género. En 1919, Marcus Hirschfield fundó el Instituto para Investigaciones Sexuales en Berlín, una iniciativa que fue revertida en 1933 con el ascenso del nazismo. Fue Hirschfield quien propuso el término de “transexuales” para aquellos individuos que querían “convertirse” –más allá de la mera apariencia– en personas de otro sexo. (Se establece así una distinción con los individuos “transgénero”, que no necesariamente aspiran a una transformación física.)

Los procedimientos mediante los que Einar se convirtió en Lili Elbe, cuando contaba ya 47 años, no se conocen con precisión. En el libro biográfico titulado Man into Woman, editado por su amigo Ernst Ludwig Hathorn Jacobson –con el pseudónimo de Niels Hoyer–, en el que se recopilan testimonios de Lili a partir de fragmentos de cartas y páginas de su diario, los detalles al respecto no son muy esclarecedores. Con seguridad pasó por una serie de operaciones en Dresden, en la clínica del doctor Kurt Warnekros, que en el libro es postulado como su “salvador” y “creador”, y Einar costeó las cirugías con la venta de sus pinturas. Además del trasplante de útero, que a la postre resultaría fatal, y de la extirpación de pene y testículos, una de las cirugías consistió en la implantación de ovarios de una mujer joven en el cuerpo de Wegener. (Lili Elbe sugiere en sus memorias que cuando fue operada, se encontraron en su interior dos ovarios encogidos ya existentes).

“Renacimiento” y muerte de Lili Elbe

Para su nueva identidad, Lili eligió el apellido Elbe en honor al río que pasa por Dresden, la ciudad de su “renacimiento”. Tras las primeras operaciones, su estado de ánimo oscilaba entre una alegría eufórica y momentos de desesperación, en los que temía que nunca sería aceptada. De hecho muchos de sus amigos varones se rehusaron a verla, y tenía la sensación de haber “asesinado” a Einar. Lili renunció a la pintura, a la que vinculaba con su anterior existencia, e intentó desprenderse de los recuerdos que conformaban la memoria vital de Einar.

Al volver a Dinamarca, fue aceptada por su hermana mayor, pero no sin pena ni reservas. “No te enfades conmigo si todavía no puedo llamarte por tu nombre de Lili”, le dijo en su primer encuentro, “si sólo busco a Andreas cuando te miro, en tus ojos, en tu boca, en tus manos, y en tu frente. Porque adoraba los ojos y la frente de Andreas. Lo besaba en la frente a menudo. ¿Sabes eso o no sabes eso? Andreas lo sabía”. Así, su vida pasada iba desapareciendo entre una espesa niebla. El rey de Dinamarca accedió a anular su matrimonio con Gerda y el divorcio se hizo oficial en octubre de 1930. Lili tramitó un pasaporte con su nuevo nombre.

Esta necesidad de alejarse de sus orígenes, vino acompañada del apasionado deseo de crear nueva vida. En septiembre de 1931, después del trasplante de útero que la iba a matar, le envió una carta a su hermana. “Ahora sé que la muerte se acerca”, escribió. “Anoche soñé con Mamá. Me tomaba en sus brazos y me llamaba Lili… y Papá estaba también allí”. Muy poco después, el 13 de septiembre, Lili Elbe murió. La ciclosporina, el fármaco que previene el rechazo de órganos trasplantados, sería usado exitosamente por primera vez en 1980, casi 50 años después de la muerte de Lili.

Tres meses antes le había escrito una carta a otra amiga y reflexionaba sobre su vida, haciendo un balance como si anticipara su muerte, pero irradiando al mismo tiempo una suerte de felicidad. “Yo, Lili, soy vital y tengo un derecho a la vida que he probado viviendo 14 meses. Podría decirse que no es mucho tiempo, pero esos meses me parecen una vida plena y feliz”.

Por su parte, Gerda –interpretada en el filme por la actriz sueca Alicia Vikander (Anna Karenina, 2012; The Man from U.N.C.L.E., 2015)– se casó en 1931 con el diplomático italiano Fernando Porta, con quien se mudó a Marruecos. Cinco años después se divorciaron y Gerda volvió a Dinamarca en 1938. Su útima exposición como pintora se montó en 1939, pero para entonces su estilo había pasado de moda. Murió en julio de 1940.

La historia de Lili Elbe recuperada por la literatura y el cine

Cuando a inicios del siglo XXI el escritor estadounidense David Ebershoff recuperó la historia de Lili y Gerda con su novela The Danish Girl, el libro se convirtió en un best seller y fue traducido a más de 10 idiomas, además de ser galardonado con el Premio de la Fundación Rosenthal de la Academia de Artes y Letras de Estados Unidos, así como con el Premio Lambda para obras que exploran temáticas LGBT.

En 2009, la primera tentativa de adaptar al cine el libro de Ebershoff contemplaba al realizador sueco Thomas Alfredson (Let the Right One In, 2008) como director del filme, y se pensaba en Nicole Kidman para interpretar a Lili Elbe. Para el papel de Gerda Gottlieb se barajaron los nombres de Charlize Theron, Gwyneth Paltrow, Uma Thurman y Marion Cotillard. Sin embargo, a finales de ese año se dio la noticia de que Alfredson quedaba fuera del proyecto. Más tarde, en febrero de 2011 se reveló que la película se haría bajo la dirección de Lasse Hallström (The Cider House Rules, 1999), también de nacionalidad sueca, y que Rachel Weisz interpretaría a Gerda.

 

Finalmente, el 28 de abril de 2014 se anunció que Tom Hooper sería el encargado de dirigir la película, con Eddie Redmayne como protagonista, encarnando a Lili Elbe, y con Alicia Vikander como Gerda. El rodaje se inició en febrero de 2015 y la producción del filme concluyó unos meses más tarde, el 12 de abril.

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