Domingo 16 de Septiembre de 2018
"Hay que volver a dar ciertos debates, y salir a la calle, porque ningún derecho está conquistado para siempre. Aún existen grupos que promueven el exterminio de las poblaciones a las que odian", dijo con firmeza el subsecretario de Diversidad Sexual de Santa Fe y vicepresidente de la Federación Argentina LGBT, Esteban Paulón, al exponer durante el XV Simposio Científico de Fundación Huésped. Y el auditorio, repleto, lo acompañó con un aplauso potente, mezcla de energía y preocupación. Este año, como nunca antes, el encuentro organizado por la entidad más emblemática de la Argentina en la defensa del derecho a la salud sexual y reproductiva con foco en VIH/sida, estuvo atravesado por el clima social y las últimas decisiones del gobierno nacional vinculadas a la salud, que cayeron como un baldazo de agua fría.
Eso sí, una vez pasado el primer impacto, allí se encendió rápidamente el fuego de la lucha, la necesidad de pensar y repensar estrategias para no ceder ni un centímetro los derechos conquistados y seguir dando batalla por los que faltan.
Tres días antes del simposio —que se realizó la semana pasada— la fachada de la Fundación Huésped (en el barrio porteño de Almagro) amaneció vandalizada. Las pintadas no dejaron lugar a dudas: era obra de algún grupo antiderechos que expresó con violencia su ira contra la entidad que jugó fuerte en el intento por la legalización del aborto en la Argentina. "El aborto no se debate, se combate", "Lobby abortista", escribieron, además de manchar con pintura negra y celeste el frente de la fundación.
Tres días antes, también, en un fin de semana que quedará en el recuerdo, el presidente de la Nación Mauricio Macri tomó la decisión de recategorizar al Ministerio de Salud que desde entonces pasó a ser una secretaría, con funciones, poder de decisión y alcances aún confusos. A horas del cambio, renunció Sergio Maulen, titular de la Dirección de Sida, Enfermedades de Transmisión Sexual, Hepatitis y Tuberculosis a nivel nacional. El funcionario lo hizo como una respuesta inmediata ante lo que leyó como un error político con consecuencias imprevisibles. La gestión de Maulen había sido bien valorada por médicos y pacientes.
Un combo explosivo que estalló en cada charla, que tomó los discursos de la mayoría de los disertantes del simposio, hechos de los que se habló a cada minuto en los pasillos del Palais Rouge (donde se hizo el encuentro) y en los bares de la zona. Y que sin dudas generaron enojo pero también preocupación y desconcierto.
El historiador Felipe Pigna junto a Pedro Cahn, de la Fundación Huésped, en la apertura del simposio.
Leandro Cahn, director ejecutivo de Fundación Huésped, confirmó a Más que el simposio, que reunió a más de 1.500 personas y tuvo unos 50 oradores, estuvo signado por algunas particularidades, lo que lo diferenció de años anteriores. "El acto vandálico a nuestra casa, el paso del Ministerio de Salud a secretaría, la renuncia de Maulen, estuvieron en el pensamiento y la palabra de los presentes todo el tiempo", señaló.
En relación a la violencia con la que atacaron la fundación, Cahn dijo que "la discusión en torno a la ley de interrupción voluntaria del embarazo (ILE) en Diputados y posteriormente en Senadores generó todo un movimiento social, de mujeres, de jóvenes, muy interesante y muy potente, que a su vez dio cauce a muchos movimientos antiderechos (que no incluyen a todos aquellos que se oponen a la ley) que encontraron un campo fértil para manifestarse. Son grupos que antes estaban dispersos. Gente que en lugar de mantener el debate de una manera sensata y correcta promueve sus ideas desde la agresión. Es algo que veníamos viendo fuertemente en las redes sociales. También cuando se atacó a chicas que llevaban el pañuelo verde o cuando se manifestaban con desmesura en contra de los médicos que están de acuerdo con la ILE. O cuando pusieron en dudas el manejo económico de Fundación Huésped, y esto último impulsado por una senadora nacional".
Cahn destacó que es muy importante en este momento anclar derechos. "Muchos de los que en su momento se opusieron al aborto legal decían que estaban de acuerdo con la educación sexual integral, que estaba bien eso. Se mostraron dispuestos a trabajar en este tema, pero ahora vemos que se oponen con fuerza, que siguen proponiendo que el acceso a la información se haga como ellos quieren, cuando estamos hablando de derechos".
"Un chico que va a una escuela confesional, ¿no tiene derecho a saber, por ejemplo, que el género autopercibido por sí solo puede generar la demanda de una persona para que se le cambie el DNI? ¿No tiene derecho a saber cómo evitar un embarazo no deseado, cómo minimizar el riesgo de tener alguna enfermedad de transmisión sexual?", se preguntó Cahn.
¿Existe preocupación entre las personas con VIH/sida respecto a la continuidad de sus tratamientos o que se vuela a etapas en las que la discriminación era moneda corriente? Para el director de Fundación Huésped la preocupación está, y no puede crecer. "Las paredes se limpian, está claro, pero nosotros no vamos a bajar la guardia porque tenemos que trabajar para evitar que esos amedrentamientos lleguen a las personas por las que Huésped trabaja hace tantos años".
"No podemos volver a que alguien que tiene que retirar medicación o asistir a una consulta médica en el sector público tenga miedo, o que una chica que accedió a una ILE decida hacerlo por su cuenta, en su casa o en la clandestinidad por miedo a sufrir violencia, desprecio. Es acá donde tenemos que seguir dando pelea, redoblando los esfuerzos", enfatizó Cahn, quien por otra parte comentó que por el momento, al menos por comentarios que recibieron de funcionarios nacionales, están garantizados los fondos para que las personas con VIH/sida sigan recibiendo sus terapias en tiempo y forma.
La defensa de los derechos humanos fue protagonista arriba y abajo del escenario, en cada una de las jornadas del evento
Daniel Teppaz contó la experiencia de Rosario con el aborto no punible.
Las charlas
Durante tres días unos 50 expositores nacionales e internacionales, entre ellos numerosos especialistas, presentaron las novedades en materia de tratamientos del VIH/sida, hepatitis virales, enfermedades prevenibles por vacunas, otras enfermedades transmisibles, y en materia de derechos sexuales y reproductivos. Además, como desde 1993, el simposio le dio enorme relevancia a la voz de pacientes, miembros de ONGs y personalidades influyentes de la cultura y otros ámbitos.
Uno de los espacios que más público recibió fue el plenario "Aborto, una cuestión de salud pública" que se hizo el miércoles. Verónica Fiol Lepera, ginecóloga del Hospital de la Mujer del Centro Pereira Rossell, de Montevideo, contó cómo se trabaja en Uruguay a partir de que fue aprobada la ley de interrupción voluntaria del embarazo, hace ya cinco años. "El 98 por ciento de las interrupciones se hace con medicamentos. Y aunque siempre hay cuestiones que mejorar valoramos y agradecemos tener esta herramienta legal", comentó la médica.
También expuso Laura Pistani, por el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quien reconoció que en el último año hay compras mayores de misoprostol (la droga que facilita la ILE) en los hospitales públicos y que en la capital se pasó de 91 interrupciones de embarazo en 2014 a 1893 en 2017, y ya se practicó un número similar en lo que va de 2018, lo que la funcionaria leyó como un avance en materia de derechos en salud.
Daniel Teppaz, coordinador de Salud Sexual de la Municipalidad de Rosario, contó la experiencia local de seis años de poner en marcha el protocolo de aborto no punible. En esta ciudad se realizan entre 500 y 700 prácticas por año. "El 90 por ciento de las mujeres se va con métodos anticonceptivos de larga duración, y todas ellas con información y contenidas por un equipo de especialistas", señaló.
El simposio abordó todo lo referido a farmacología de última generación para VIH/sida, educación sexual, embarazo adolescente, enfermedades infecciosas y su evolución actual, actualizaciones legislativas en temas de salud, prevención y nuevas estrategias para terminar con la transmisión del VIH.
>>> La era digital
El médico Ignacio Maglio, del área de Derechos de Fundación Huésped, ofreció una de las charlas más atractivas. Habló sobre cómo opera la digitalidad en las áreas de salud. Se dirigió especialmente a los médicos a los que asesoró sobre el uso del whatsapp con sus pacientes, el "valor" y los riesgos de las consultas virtuales así como las posibilidades, en ocasiones, de resolver problemas urgentes por medio del teléfono. El experto le dio pautas a sus colegas sobre comunicación médico-paciente en tiempos de hiperconectividad. Y recomendó, ante todo, jamás olvidar el valor del contacto, de la palabra, de la afectividad, tal como lo promulgaba su padre, el gran Paco Maglio.
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