En Acción contra el Hambre concebimos el hambre como una enfermedad, cuyo estado más grave, la desnutrición aguda, puede curarse con un tratamiento eficaz y demostrado. Es por tanto la mayor pandemia del siglo XXI. Mata a 3,1 millones de niños cada año (8.500 niños cada día).
Existen tratamientos y protocolos de nutrición específicos para ello, tanto para prevenir como curar:
- El coste del tratamiento nutricional de un niño es de unos 40€. Con esta misma cantidad se pueden comprar semillas destinadas al cultivo para el autoabastecimiento de dos familias.
- Con 90€ se pueden comprar tres letrinas con cisterna para la higiene de tres familias.
- Con 120€ se pueden comprar los medicamentos y el material sanitario necesario para tratar a 12 niños que sufren desnutrición durante un mes.
- 3.000 millones de euros bastarían para curar a los 19 millones de niños que sufren desnutrición aguda severa. Esta cantidad incluye el tratamiento a base de RUTF (Ready to Use Therapeutic Food, Alimentos Terapéuticos Listos para su Uso) y los costes de hospitalización del pequeño.
Consecuencias del hambre
Además de la alteración social, movimientos de población y algunas veces disturbios civiles, las consecuencias graves que siguen a la falta de alimentos en las hambrunas son las epidemias o el aumento de las tasas y gravedad de las enfermedades infecciosas.