El Govern dice NO a la reubicación de la nueva EBAR en Salou

La Comisión de Acción Climática ha debatido en el día de ayer la propuesta de resolución sobre la construcción de una estación de bombeo de aguas residuales en Salou, impulsada para paralizar y reubicar la nueva Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR)

La propuesta que insta al Gover de la Generalitat, por un lado, a paralizar las obras de la nueva Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR), al menos, hasta que se resuelva el procedimiento Contencioso-Administrativo interpuesto por la comunidad de propietarios Golden Pineda, punto que fue aprobado por unanimidad por todas las fuerzas políticas con representación en el Parlament de la Generalitat.

Por otro lado, su segundo punto, que propone el estudio de una nueva ubicación más alejada (al menos 100 metros) de los edificios afectados, después de que la Agencia Catalana del Agua (ACA), quien proyectó las obras, descartara alejar la estación de bombeo de aguas residuales, no prosperó por los votos en contra de Junts, Esquerra Republicana, y la abstención de los cupaires.

Por consiguiente, la negativa por parte del Govern de la Generalitat a la reubicación de la nueva EBAR, supone un nuevo varapalo para los vecinos afectados en las obras proyectadas por la ACA que, siguen su curso a los pies del Residencial Golden Pineda. Cabe recordar que se trata de una estación de bombeo de aguas fecales, cuya instalación no será soterrada lo que evidencia malos olores, insalubridad, ruidos e inmundicia continuada.

El proyecto comenzó a forjarse hace dos décadas, cuando ya estaba construido el residencial, por lo que los vecinos afectados entienden que la propuesta de ubicación nunca debió ser tan cerca del residencial y, más aún cuando el mismo proyecto contemplaba otras alternativas más alejadas a las viviendas, como es el caso de la zona de aparcamientos de La Pineda a 100 metros de hoteles y viviendas.

Sin embargo, la ACA optó por el emplazamiento junto al Residencial Golden Pineda manifestando que “en una zona verde, con abundante vegetación y más alejada de edificaciones, permite conseguir un impacto menor que las otras dos alternativas”. Afirmación que los vecinos tachan de “incierta” y aseguran que “este bombeo queda a escasos metros de sus comedores”. La lucha de las 127 familias afectadas sigue en pie, a la espera de que la justicia actúe.