Las verdades incómodas de Nicolás Gómez Dávila

Nicolás Gómez Dávila (Bogotá, Colombia, 18 de mayo de 1913–ibídem, 17 de mayo de 1994) fue un escritor y filósofo colombiano. Ha sido uno de los críticos más radicales de la modernidad. Alcanzó reconocimiento internacional sólo unos años antes de su fallecimiento, gracias a las traducciones alemanas de algunas de sus obras.

"La verdad nunca es conquista definitiva, siempre es posición que toca defender"

Nicolás valoraba mucho la época anterior del siglo XVIII, valorando los clásicos griegos

"cuando grecia deje de estar presente en alma cristiana, la civilización deja de existir"

Considerando además el imperio romano como la última gran idea política y a la edad media como el reino donde los humanos no se habían lanzado a la vorágine destructora.

"el catolicismo es mi patria" afirmó a la vez que se declaró abiertamente anti-moderno "no soy intelectual moderno inconforme sino un campesino medieval indignado"

El hombre remplaza a Dios y convierte la democracia en una religión antropoteista, una antropodicea.

La democracia precisamente se convirtió en una progresiva "posesión del mundo" la democracia no es más que el procedimiento mediante el cual la mayoría esclavista legislativamente a las minorías "sistema por el cual lo justo, lo injusto, lo racional, lo absurdo, lo humano, lo bestial, se determinan no por la naturaleza de las cosas, sino por un proceso electoral"

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