Ay carnaval jullero, te paseas por el pago soltando tirachos, alegrando corazones, pilpinteando de flor en flor....
A estos pagos yo he venido a divertirme cantando, porque allá donde yo vivo triste la paso llorando.
Sonriente, pasito a paso, don diablo agarra su caminito hacia su portón. Un madilito blanco lo ve pasar....
Bajando por los callejones, irónicamente, a la oración, unos perros salen a molestar al brioso corcel del inframundo....
A lo lejos, por el otro lado, ya se divisa el valle florido, calmo, placido, casi inerme, cualquiera diría que no pasaban naranjas...