Las autoridades investigan el tiroteo que hubo la pasada noche 4 de abril, cuando los vecinos llamaron a la policía de Nueva York quejándose de fuertes estruendos que venían de una de las tiendas que ocupaban la famosa calle de Brooklyn, concretamente una frutería. Las autoridades fueron avisadas por quienes fueron testigos presenciales de los hechos. El jefe de policía desconocía en ese momento si se habían producido hechos similares anteriormente.
Los vecinos afirman que el hombre dueño de esta famosa frutería, era padre de familia. “Nunca se había metido en líos, era una persona muy tranquila y amable” cuenta una de las vecinas. Los miembros de la Iglesia local recuerdan que era una persona muy atenta y compasiva.
Tenía dos hijas, de 16 y 10 años. Su mujer había fallecido recientemente debido a un cáncer de colon. La noche del tiroteo se cumplía un año del fallecimiento de su mujer. Desde que ella murió, sus vecinos cuentan que él nunca ha vuelto a ser el mismo.
Las autoridades mencionan una supuesta deuda de casi $12000. Han descubierto que la mujer era médico, y sin su sueldo, a la familia le estaba costando salir de aquello, ya que las dos hijas iban a Coney Island Prep High School, un caro y prestigioso instituto de Nueva York. El hombre pidió prestamos de dinero a un supuesto “amigo” que las autoridades conocen como Rend Bee, un camello y prestamista de origen portugués que ha sido detenido varias veces por traficar cocaína, cannabis y heroína. Tiene varios cargos; uno de ellos por agredir físicamente a una profesora de instituto, por varias peleas entre bandas, por robos con arma blanca, y pasó 8 años en la cárcel por matar a su expareja Catherine Johns.
La víctima se llamaba Travers Ryan, apareció con dos tiros en el pecho en el almacén de su propia frutería. Algunos testigos afirman que vieron a Rend Bee entrar en la futería junto a dos hombres más, cubiertos con pasamontañas, pero no les veían ningún arma a la vista.
Se investiga el hecho, ya que la hora que afirman los testigos ver a Rend Bee y sus acompañantes fue más menos sobre las diez de la noche; y esto no concuerda con la hora de muerte de la víctima, ya que fue más o menos sobre las cinco de la mañana, hora a la que los vecinos llamaron quejándose del ruido.
Siguen investigando posibles familiares, otros amigos y otras personas con las que Travers Ryan pudiera haberse puesto en contacto por su difícil situación familiar.
Su mujer Georgina Pérez que era de origen venezolano, tenía toda la familia en su país, menos su hermano Kevin Pérez, que vivía también en Nueva York y tenía varios cargos por robo con arma blanca y allanamiento de morada. Actualmente trabajaba en la frutería con la víctima, y está siendo investigado.
Por lo demás, Travers Ryan fue un niño huérfano, por lo que no tenía familia, solo a sus dos queridas hijas, que hoy en día están en un centro de acogida hasta que vengan sus abuelos o algún tutor legal que las pueda ayudar.
Se investiga con detalle y se analiza con precisión cualquier pista que pueda indicar algo sobre lo que verdaderamente pasó aquella pasada noche 4 de Abril.
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