Saltar de un año a otro, o de un continente a otro, es un acto que sorprende poco a quienes se han habituado al tránsito, a las transitoriedades. Iniciar el año con un salto al otro lado del charco Atlántico, a otra lengua y a otra cultura, es un ejercicio de calistenia para que 2022 no nos tome en frío y por sorpresa. Dedicamos este número a la poesía portuguesa con énfasis en una actividad indispensable para el tránsito: la traducción.