Hombre, Espíritu y Religión

Lo espiritual en el ser humano como llama viva de búsqueda de lo transcendental, de la luz, de esa conexión mágica y extrasensorial con el mas allá, de la psicología de lo etéreo, de saber que en un universo tan grande y basto seria poco lógico pensar que estemos solos, data desde su misma gestación.

En este sentido son muchas y variadas las corrientes espíritu-religiosas que lo envuelven y que se han ido consolidando a través de la historia, Católicos, Evangélicos, Cristianos, Budistas, Espiritismo Marialioncero, Espiritismo de Mesa, Espiritismo Cruzado, Palería, Santería (Osha),  Umbanda (religión afro-brasilera), Metafísica, Culto a la Muerte, Wicca, Taotísmo, Corriente Espiritual de nueva era entre otras.

Todas movidas por fuerzas profundas y sobrenaturales que la raza humana no comprende pero que las sigue en búsqueda de ese alter ego superior que los conecta por un hilo de plata con su proyección divina, ese hilo de plata es lo que es manifestado a través de la religión, el trabajo espiritual o esa necesidad de la materia de ir más allá de "ser o no ser" del pensar sobre esa conciencia de la vida incluso por encima de la muerte.

El hombre se distingue del resto de los animales porque posee tres características únicas: intelecto, sociabilidad y espiritualidad, esta última nos refiere a que muestra gran interés en cuestiones sensibles a lo transcendente a otras esferas jerárquicas del ser, por eso presta mucha atención a la filosofía,  a lo espiritual y a lo moral (tres ramificaciones distintas de un mismo árbol); a distinguir el bien del mal y la verdad de la mentira, es la única especie interesada en la existencia de algo superior.

El hombre básica y mayormente formula su existencia en la teoría creacionista expresada e inoculada en nuestro ser a través de la religión que nutre el espíritu, modela y controla conductas a través de la filosofía, de lo moral pues no hay conducta humana que no se encuentre cimentada en un sistema de creencias,(hasta los ateos poseen dicho sistema).

Sea cual fuere su tendencia el ser humano tiene y además necesita de esa conexión con lo espiritual como medio de desarrollo personal que de sentido, paz, equilibrio a sus vidas.