Gemelos asesinan para recuperar el honor familiar

Los gemelos Vicario asesinaron el pasado lunes al adinerado Santiago Nasar tras descubrir, la misma noche de la ceremonia de boda de su hermana Ángela Vicario, que aquel hombre había arrebatado la pureza de la joven.

El pasado Martes tuvo lugar el entierro del joven Santiago Nasar, de 21 años, quién fue brutalmente asesinado el anterior lunes a manos de los gemelos Vicario. Santiago Nasar, fue acuchillado ferozmente en la puerta principal de su casa con todo el pueblo de Manaure de expectadores. Y es que, según declaraciones, todos allí sabían de la tragedia que aquel día iba a ocurrir. El día anterior había tenido lugar la unión de Ángela Vicario y Bayardo San Román, quienes celebraron una inmensa ceremonia de la que fue partícipe todo el pueblo. 

Pura Vicario, madre de la muchacha recién casada, afirmaba haberse acostado a las once después de poner orden a los estragos de la boda. Recuerda que escuchó unos leves golpes a la puerta, y que sonaban a desgracia. Y efectivamente, aquella visita no era para nada más que para devolver a su hija a casa tras comprobar que no era pura.

Sus hermanos, juraron vengarle y, cuando la chica nombró al culpable de su deshonra, se dirigieron, con los cuchillos afilados, en busca de aquel hombre.

"Cuando los vi pensé que eran puras bravuconadas, porque no estaban tan borrachos como yo creía."  Clotilde Armenta, dueña de la tienda dónde los hermanos esperaron impacientes el encuentro con la víctima.

A las 7.05 de la mañana, todo el pueblo estaba ya enterado del asesinato que se iba a llevar a cabo, incluido Santiago, quien después de ser informado por el padre de su novia Flora Miguel, intentó huir adentrándose en su casa.  Su madre, Plácida Linero, segura de que su hijo se encontraba en el dormitorio,ya que así se lo había dicho Divina Flor, hija de la sirvienta, cerró la puerta para evitar que entraran los asesinos, llevando sin saber, a Santiago a una muerte segura.

Santiago, aún después de ser acuchillado,  se levantó del suelo donde yacía y se dirigió a la casa, con sus propias vísceras en la mano.

"Nos quedamos paralizados del susto." Asegura Argénida Lanao, la vecina de la casa contigua a la suya.  Y así era de esperar, ya que cuando la familia apenas comenzaba a desayunar a ciegas de lo que ocurría en el exterior, vieron a la víctima cruzar su casa, sujetándose las tripas, y la mujer juró que le había sonreído y que su paso era medido, conm la presencia de siempre.

Ambos hermanos irrumpieron en la Casa Cural, exhaustos y perseguidos por un grupo enfurecido de árabes que había presenciado el homicidio. Aseguraban que lo habían hecho a conciencia, pero que eran inocentes. Aún en la cárcel, Pedro, el menor de los dos, aseguró haber sido él quién decidió llevar a cabo el homicidio, más fue su hermano Pablo quién terminó alentando al otro a seguir con el plan establecido cuando el alcalde intentó deternerles por primera vez.

Santiago Nasar, se derrumbó de bruces en la cocina al llegar. Los vecinos no tienen duda alguna, "Jamás hubo una muerte tan anunciada."