1.- ¿Cuál es su nombre?
Bárbara Guadalupe Monroy Acosta
2.- ¿En qué Normal estudió?
Normal Elemental Número 20 de Santiago Tianguistenco, Escuela Normal Superior Número 1 de Toluca (licenciatura).
3.- ¿Durante que años?
1977-1982
4.- Describa las características físicas de la Normal en la que estudió:
Se encontraba a las afueras de Santiago Tianguistenco, rodeada de árboles pequeños, contaba con dos naves que incluían todos los grupos, una tercera para servicio médico y sanitario, y una última donde se encontraba orientación, dirección escolar y el salón de canto.
5.- ¿Cómo era la teoría y la metodología que brindaba la escuela Normal?
Dependía de cada profesor, en ocasiones el profesor exponía, y en ocasiones nosotros investigábamos y exponíamos por equipo lo cual nos serviría como base para que en adelante nosotros supieramos como impartir una clase a nuestros futuros alumnos. Generalmente la metodología siempre fue encaminada a que nosotros los alumnos aprendiéramos a expresarnos a de manera correcta ante un público, ya que en el futuro lo haríamos con nuestros alumnos, sin olvidar los valores universales que siempre formaron parte de nuestra formación académica, así como tener responsabilidad para asistir a los clubes que la escuela ofrecía, llevando como base la didáctica.
6.- ¿Cómo era el plan de estudios de esa época?
Estaba enfocado más que nada a español, matemáticas y ciencias naturales.
7.- ¿Qué aportaciones les dio la Normal para su formación docente?
Responsabilidad y compromiso hacia las futuras generaciones de estudiantes.
8.- ¿Cuál era el reconocimiento que tenían socialmente?
En aquel entonces un maestro era respetado en cualquier plantel educativo al que se incorporara, tanto para los padres de familia como para toda la comunidad estudiantil. Era tan respetado como el sacerdote de un pueblo, ya que los padres de familia le confiaban sus problemas y le pedían consejos.
9.- ¿Puede mencionar alguna diferencia de educación entre la Normal elemental y
las Normales de la actualidad?
La formación e los estudiantes normalistas de ese entonces era más comprometida y entregada, los maestros tenían más consciencia de la responsabilidad que conlleva el educar a la niñez, el estudiante normalista con mucho empeño elaboraba el material didáctico tanto para él, como para cada uno de sus alumnos con los que iba ir a practicar. En la actualidad las tecnologías han permitido que los estudiantes hagan todo de manera más superficial y eso lleva a perder la vocación de servir a la niñez.
OPINIÓN DEL AUTOR: En esta entrevista pude darme cuenta que un siglo si hace la diferencia, Guadalupe Monroy es una maestra que hoy ya esta jubilada, y me ha contado de su experiencia siendo docente durante 35 años lo más importante es la entrega a los alumnos y los valores que puede inculcarles.
Actualmente los maestros se preocupan más por la parte académica y de aprendizajes que por la parte ética.
