Al menos ocho muertos en un tiroteo en una sinagoga Judía en Pittsburgh

Las declaraciones de las autoridades hacen pensar que la cifra de fallecidos se eleve con notoriedad en cuanto se actualice el dato. El presidente Donald Trump ha hablado de un escenario mucho más “devastador” que lo pensado en un inicio. En una línea similar, un portavoz oficial dijo que la escena del crimen es “horrible”, de “las peores que ha visto en su vida”.

El tirador: “Todos los judíos deben morir”

Según medios locales, una persona entró en la sinagoga, en la que se estaba celebrando una ceremonia, y gritó “todos los judíos deben morir” antes de abrir fuego. El centro, llamado ‘Árbol de la vida’, se sitúa en Squirrell Hill, un barrio a diez minutos del centro de la ciudad con una gran comunidad judía.

El tirador, que huyó, se ha rendido una media hora después y está bajo custodia policial. Se trataría de Robert Bowers, un hombre blanco de 46 años que fue herido en el intercambio de tiros con la policía.

La red social liberal Gab detectó tras filtrarse la identidad que contaba con un usuario con ese nombre y que recientemente había emitido mensajes contra los judíos. Gab se puso en contacto con las autoridades para transmitir la información del perfil y suspendió la cuenta. En ella se leían mensajes como que “no habrá ‘Make America Great Again’ -‘hacer que América vuelva a ser grande’, lema de Trump- mientras haya una infección de judíos”. Asimismo, en un post anterior acusaba a los judíos de “traer los malvados y sucios musulmanes al país”.

Trump aboga por poner seguridad en los centros religiosos

“Se oyen sirenas por todas partes”, relataba un vecino de la zona a la CNN. Las autoridades pidieron a los vecinos del área que se queden en sus casas y reporten cualquier tipo de actividad inusual. Los coches de policía, las ambulancias y equipos del SWAT se han desplazado hasta la zona.

El Presidente Tump ha tuiteado que sigue los eventos con atención, informó en un tuit. En un segundo mensaje, dijo que la situación era “mucho más devastadora que lo pensado en un inicio”.

 Preguntado sobre si se replanteará los permisos de portación de armas, ha dicho que el evento poco tiene que ver con eso y que si hubiese seguridad en el interior de la sinagoga el resultado hubiera sido “mucho mejor”. Así, abre la puerta a la posibilidad de instalar personal armado en centros religiosos. “Lo que está pasando con el odio en nuestro país es terrible, algo se tiene que hacer”, siguió.Preguntado sobre si se replanteará los permisos de portación de armas, ha dicho que el evento poco tiene que ver con eso y que si hubiese seguridad en el interior de la sinagoga el resultado hubiera sido “mucho mejor”. Así, abre la puerta a la posibilidad de instalar personal armado en centros religiosos. “Lo que está pasando con el odio en nuestro país es terrible, algo se tiene que hacer”, siguió.