Durante la mañana del día miércoles unos asaltantes llegaron hasta la sucursal Claro ubicada en Lincoyán 569, entre Barros Arana y Freire, luego de romper los ventanales, candados y cortinas metálicas, procedieron a robar objetos tecnológicos.
Lo curioso para los carabineros fue que aparte del botín señalado, se llevaron las maquetas que estaban en las vitrinas, las cuales no sirven como celulares sino solo como muestra para los clientes. Una trabajadora llamada Ana Valdés, presencio el robo, ya que cuando llego a la sucursal estaban los ventanales rotos y los candados, presenciando ese acontecimiento procedió a llamar a carabineros.
Las personas que llegaban a resolver sus diversas dudas, se encontraron con la escena del robo recién ocurrida, las personas estaban indignadas con lo que había pasado ya que como era la única sucursal del centro penquista, era mas probable que la robaran; Sergio Hidalgo, usuario de la empresa Claro indico que "cuando ocurren estas cosas, debiesen tener una alternativa para las personas que llegamos con alguna necesidad de atención".
Personal de la Bocar de carabineros trabajo desde temprano el recuento de lo sustraído mientras el personal del local se reunía al exterior, para encontrar pistas sobre poder encontrar a los responsables del robo del la sucursal claro.
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