Los protocolos de intervención en el manejo de Emergencias y Desastres del Municipio de Dosquebradas, es el resultado de la integración y la gestión de los diferentes integrantes del Sistema Local de Emergencias y Contingencias, y la unificación de los principales conceptos y experiencias en el manejo y la atención de las diferentes Emergencias y Desastres que han afectado de forma directa o indirecta la población.
Es de resaltar que existe una valiosa documentación que sirve para complementar el trabajo desarrollado y sustenta teóricamente, los conceptos y contenidos desarrollados en este documento.
En general se ha reconocido que existe una secuencia cíclica de etapas ligadas en forma lógica por una relación simbólica de sus tareas, a la cual se le ha denominado el ciclo de los desastres.
Dichas fases son las siguientes:
Estas fases se describen a continuación.
1.3. Prevención
Muchas veces se ha escuchado el refrán“Es mejor prevenir que curar”. Dicho refrán aplicado a la administración para emergencias y desastres es equivalente a decir que mediante la intervención directa del peligro puede evitarse su ocurrencia, es decir impedir la causa primaria del desastre. Estudios detallados acerca de las características de los fenómenos, análisis de las secuencias generadoras de eventos y obras de protección y control, son ejemplos de acciones que pueden llevarse a cabo para prevenir deslizamientos, inundaciones, escapes de gases tóxicos, entre otras.
Sin embargo, hay que enfatizar que, pese a la magnitud de los trabajos necesarios en procura de lograr la prevención, no es absolutamente seguro que se pueda evitar la ocurrencia de desastres generados por estos fenómenos.
Se puede considerar también como prevención el retiro de los elementos expuestos a la amenaza, evitando así las consecuencias o daños sobre éstos, situación que no siempre es factible desde el punto de vista económico; ejemplo de esta situación es la reubicación de asentamientos humanos altamente consolidados expuestos a una determinada amenaza.
La prevención a la comunidad debe incluir la difusión, a través de un conocimiento preciso del sistema local de emergencias, asegurando que el personal de las instituciones y organismos que integran el sistema local de prevención y atención emergencias y desastres cumple sin riesgos una gestión efectiva.
1.4. Mitigación
En general la mitigación es la etapa más eficiente de la administración para desastres en términos económicos y sociales.
Existen eventos que no es posible prevenir y teniendo en cuenta que ante la ocurrencia de eventos poco probables las medidas de prevención no pueden garantizar totalmente que no se presente un desastre, la etapa de mitigación resulta ser una de las más importantes de la administración para desastres, dado que mediante sus medidas anticipadas es posible reducir significativamente las consecuencias esperadas.
El propósito de la mitigación es la reducción de los riesgos, es decir la atenuación de los daños potenciales sobre la vida y los bienes.
La mitigación es un proceso complejo ya que muchos de sus instrumentos, al igual que los de la prevención hacen parte del desarrollo económico y social.
La mitigación se lleva a cabo de la manera más eficiente a través del ordenamiento de los asentamientos humanos y de la planificación de proyectos de inversión de carácter industrial, agrícola o de infraestructura.
Las medidas de mitigación están altamente relacionadas con aspectos legales, fiscales, administrativos y financieros que pueden regular o estimular el respeto del uso adecuado de la tierra, considerando aquellas zonas geográficas que no deben ser utilizadas para localización de viviendas, infraestructura o actividades productivas debido al potencial que ofrecen de ser afectadas por eventos peligrosos.
De igual forma, la reglamentación para el uso y manejo de los recursos naturales con miras a reducir el deterioro del medio ambiente y los códigos de construcción sismo resistente, son medidas cuyo objetivo es mitigar o disminuir los efectos de eventos tales como la erosión, las inundaciones, los deslizamientos y los terremotos.
Por lo tanto, para definir las medidas de prevención o mitigación es necesario llevar a cabo análisis geográficos, topográficos, geológicos, ecológicos, etc., que permitan concluir cuáles son las zonas más adecuadas para la localización de asentamientos humanos, infraestructura y actividades productivas. Es necesario evaluar a qué tipo de amenaza se encuentran sometidos y cuál es el grado de vulnerabilidad que tiene los elementos que los componen. Este proceso denominado evaluación del riesgo, es fundamental para poder definir las medidas de prevención o mitigación, las cuales tienen como objeto intervenir la amenaza o la vulnerabilidad de los elementos expuestos.
1.5. Preparación
La preparación, está dirigida a estructurar la respuesta para la atención de las emergencias y desastres que inevitablemente se pueden presentar, reforzando así las medidas de mitigación ó reducción de las consecuencias.
La preparación se lleva a cabo mediante la organización y planificación de las acciones de alerta, evacuación, búsqueda, rescate, socorro y asistencia que deben realizarse en casos de desastre, razón por la cual, considera aspectos tales como la predicción de eventos, la educación de la población, el entrenamiento de los organismos de socorro y la organización y coordinación para la respuesta.
La preparación se caracteriza por la elaboración de planes operativos de emergencia, en los cuales se incluyen las funciones de los organismos de salvamento, socorro y asistencia, el inventario de recursos disponibles y los planes de contingencia o de procedimientos de acuerdo con los niveles de alerta para la atención de eventos específicos.
El administrador para desastres, en esta etapa debe tener en cuenta la iniciativa y la capacidad de la población potencialmente afectada para enfrentar por sus propios medios las consecuencias de los desastres y por lo tanto la efectividad que tiene el llevar a cabo anticipadamente actividades de capacitación, e información pública como refuerzo a la capacidad de reacción espontánea de la población.
1.6. Alerta
En la parte de preparación, se define el estado de alerta y las acciones que las instituciones y la población deben realizar cuando dichos estados hayan sido declarados.
Predecir un evento, es determinar con certidumbre cuándo, donde y de qué magnitud será dicho evento, lo cual, con el estado actual del conocimiento, no es posible lograr para todos los fenómenos que pueden generar desastres. Es decir, para todos los desastres no es posible declarar estados de alerta con anticipación.
Algunos fenómenos que, debido a sus características, permiten definir estados de alerta con anticipación a sus efectos son los huracanes, las inundaciones, las erupciones volcánicas y cierto tipo de deslizamientos.
Otros fenómenos como las explosiones, los deslizamientos súbitos y en general aquellos eventos repentinos no instrumentados o cuya influencia sobre los elementos expuestos es supremamente rápida no permiten la declaración de estados de alerta. Sin embargo, algunos de estos fenómenos pueden ser pronosticados a mediano o largo plazo debido a la precisión de la ocurrencia de estos, es decir, debido que existen indicios para creer que se pueden presentar.
Presupone entonces que los organismos de socorro activarán procedimientos de acción preestablecidos y que la población tomará precauciones específicas debido a la inminente ocurrencia de un evento previsible.
Dependiendo del nivel de certeza que se tiene de la ocurrencia del evento, se definen diferentes estados de alerta. Usualmente, cuando el fenómeno lo permite, se utilizan tres estados que, de acuerdo con la gravedad de la situación, significan para las instituciones el aislamiento, la movilización y la respuesta. En ocasiones, dichos estados son identificados mediante colores o nombre que no sólo utilizan para informar de un amanera práctica a la población, sino también, para demarcar áreas de influencia.
Los cambios de alerta usualmente se realizan a través de los medios de comunicación, sin embargo, en algunos lugares se utilizan sistemas de alarma, que son señales sonoras o de luz que se emiten para que se adopten instrucciones preestablecidas de emergencia o para indicar el desalojo o evacuación en forma inmediata de una zona de riesgo.
Entonces se puede definir la alarma como el aviso o señal que se da para que se sigan instrucciones específicas de emergencia debido a la presencia real o inminente de un evento.
1.7. Respuesta
La respuesta es la etapa que corresponde a la ejecución de las acciones previstas en la etapa de preparación y que, en algunos casos, ya han sido antecedentes en la etapa de alerta por actividades de aislamiento y movilización; en esta fase se da la reacción inmediata para la atención oportuna de la población afectada.
El objetivo fundamental de la respuesta es lograr salvar vidas (acciones de búsqueda y rescate), reducir el sufrimiento (acciones de socorro y asistencia) y proteger los bienes, para lo cual se debe poner en práctica el plan de emergencia y contingencia elaborado en la etapa de preparación.
1.8. Rehabilitación
Una vez superada la etapa de atención de la población se inicia la rehabilitación de la zona afectada, siendo ésta la primera etapa del proceso de recuperación y desarrollo.
La rehabilitación es una etapa en la cual se continúa con la atención de la población, pero en ella se restablece el funcionamiento de las líneas vitales, tales como la energía, el agua, las vías y las comunicaciones y otros servicios básicos como la salud y el abastecimiento de alimentos.
1.9. Reconstrucción
La metodología más adecuada para la rehabilitación es la ejecución de planes de contingencia para cada uno de los servicios públicos, elaborados con anterioridad a la ocurrencia del desastre, de forma que se tengan previstos los recursos respectivos para reparar los daños que se presenten.
Estos planes deben realizarse a partir de la estimación anticipada de los daños, por lo cual se consideran como medidas de mitigación debido a que al evaluar cuales serán los sitios o sectores más vulnerables, desde antes del evento pueden intervenirse con fines de mitigación del riesgo.
Instrumentos:
Debido a la ocurrencia de un desastre se presentan efectos directos, que están representados por daño físico expresado en víctimas, daños en la infraestructura, en las edificaciones y en los centros de producción; igualmente se presentan efectos indirectos representados por la interrupción de las actividades económicas y el impacto social sobre la región.
Por lo tanto, las pérdidas directas corresponden a disminución del patrimonio, del capital y de los ingresos, y las indirectas corresponden a la valoración de los efectos sociales como la interrupción del transporte, de los servicios públicos, de los medios de información y de la desfavorable imagen que toma la región con respecto a otras, asimismo la valoración las perdidas en el comercio y la industria como resultado de la reducción de la producción, la desmotivación de la inversión y los gastos de recuperación.
Por consiguiente, la etapa de reconstrucción es el proceso completo del retorno a la normalidad de la comunidad y del ambiente físico en procura del desarrollo. Tiene, entonces, tres objetivos simultáneos:
En resumen, es la recuperación del contexto social, físico y económico a un nivel de desarrollo igual o superior al que se tenía antes de la ocurrencia del desastre.
Para la etapa de reconstrucción la metodología comprende inevitablemente todos los aspectos antes tratados para la prevención y mitigación de desastres y, en consecuencia, corresponde a la aplicación de la planificación del desarrollo en sus diferentes modalidades: física, sectorial y territorial La reconstrucción está enfocada a la realización de un esfuerzo en gran escala para reponer edificaciones, infraestructura y actividades productivas.
Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
No hay opiniones. Sé el primero en escribir.