La industria de la moda internacional se ha centrado, desde hace varias décadas, en cuatro ciudades específicas, Nueva York, Londres,Milán y París. Aunque ciertos mercados muestran que tienen algo qué decir y qué ofrecer sin pertenecer a este circuito, como Japón, China y Brasil ¿Pero qué pasa con Colombia? Tal vez, pueda haber alguna razón por la que sus creativos puedan compararse con los que han logrado exponerse en las más grandes ciudades del mundo.
En los últimos años, se ha oído que el país sudamericano está experimentando un boom creativo, o así lo ha mencionado Vanessa Rosales en su artículo para el reconocido sitio web, Business of Fashion, mencionando que después de los estragos que causó el conflicto armado en el país, lentamente, se ha visto un crecimiento de la industria, gracias a personajes como Johanna Ortíz y Vanessa Gómez con Nicolás Rivero de A New Cross, quienes a diferencia de los demás diseñadores colombianos, muestran una estética alejada del folclor nacional y que cada día más, ganan adeptos en Europa y Asia.
Esto resulta interesante, cuando se trae al frente la charla que tuvo lugar en el B Capital del 2017, esa que trajo a Esteban Cortázar, Jaime Rubiano, y Clo Clo Clo Echavarría, fundadora de CREO Consulting, exponiendo que lo que atrae a los consumidores extranjeros es la alegría y colorido de la oferta colombiana, como si fuera necesario vender mochilas wayúu, el sobrero vueltia’o o alguna falda con apliques florales del sanjuanero.
KIENYKE.COM habló con exponentes de la moda colombiana, Silvia Tcherassi, Jorge Duque, Faride Ramos y desde el lado independiente, Laura Laurens, que respondieron a estas preguntas.
Silvia Tcherassi.
¿Cómo puedes describir la industria de la moda colombiana? ¿Crees que está viviendo un boom creativo o especial?
La industria de la moda de Colombia está en pleno crecimiento y expansión, y es el producto de muchos factores como la llegada de marcas y retailers extranjeros que le inyectan competitividad a la industria, un mayor interés por la moda producto de las redes sociales y, por supuesto, porque en nuestro país hay mucho talento. La moda es la típica industria creativa y parte de su éxito depende de que existan talentos que le apuesten a crear. Por otro lado, vivimos en un mundo global, donde el internet facilita el mercadeo y el comercio y hay cierto interés por lo novedoso y lo diferente. Por lo tanto, no diría que es un momento creativo especial, sino una suma de circunstancias especiales.
¿Cómo pueden competir los diseñadores colombianos en el mercado o panorama internacional?
Con una propuesta original y una marca que tenga buenos fundamentos para que siga siendo relevante y perdure en el tiempo. Hacer moda no es confeccionar prendas que gusten y tengan éxito comercial, hay que ir mucho más allá.
¿Qué puedes decirle tú a los diseñadores o creativos colombianos que quieren lograrlo en la industria o están emergiendo?
Que busquen su propio lenguaje en términos de moda, que tengan una visión clara sobre el desarrollo de su carrera y que construyan una estructura corporativa que les sirva de soporte. Hace poco me vi el documental House of Z sobre Zac Posen, y no hizo sino validarme que el talento y la presencia constante en los medios no son suficientes, el caso de Zac es una lección para las nuevas generaciones.
Jorge Duque.
¿Cómo puedes describir la industria de la moda colombiana?
Me parece que es uno de los momentos más vibrantes que hemos tenido, hay mucha creatividad, muchos diseñadores, muchas marcas emergentes, muchos matices particulares de la moda, que desde Colombia no lo habíamos visto, antes solo eran cinco o tres diseñadores, ahora hay una proliferación de gente que se está atreviendo a crear, y eso me parece súper valioso, es como un gran semillero creativo en Colombia.
¿Cómo pueden competir los diseñadores colombianos en el mercado o panorama internacional?
Eso es súper difícil, es una industria muy agresiva, yo creo que deben ser marcas con un lenguaje muy especial, particular, que sean únicas, el problema que tenemos en la moda es que, siempre pretendemos parecernos a alguien, entonces, cuando diseñamos, pretendemos parecer Dior, Gucci, y no, eso ya está, y es muy lindo. Yo creo que la única manera de subsistir es tener un lenguaje muy especial, no se trata de algo lindo o feo, solo que tenga ese sentido único.
Faride Ramos
¿Cómo puedes describir la industria de la moda colombiana?
Indudablemente, Colombia, tanto en la moda, como el deporte, la cultura, las letras, se encuentra en un momento muy importante, en el que los ojos están mirando hacia Colombia, pero estamos continuando ese proceso, porque de un tiempo para acá, hace unos cinco o diez años, venimos avanzando, dando pasos importantes, y a nivel Latinoamérica, estamos en un lugar muy privilegiado, creería yo que, si no es el primero, es uno de los primeros, entonces sí es válido que estamos en un gran momento, hay que aprovecharlo de la mejor forma y cada uno de los que estamos siendo parte generamos todo ese fenómeno.
¿Cómo pueden competir los diseñadores colombianos en el mercado o panorama internacional?
Para uno entrar a competir a nivel internacional, creo que son fundamentales dos aspectos importantes que elevan los estándares de una marca o diseñador, la calidad y el diseño, todo esto, en unos niveles muy altos, competitivos, porque para nadie es un secreto que países como Italia, Francia o Estados Unidos, sus niveles son bastante elevados y si la idea es entrar, tienes que estar a la altura. Aparte de estos dos factores, está la innovación, estar en estándares de innovar, estar acorde a lo que está pasando en la moda internacional.
¿Qué puedes decirle tú a los diseñadores o creativos colombianos que quieren lograrlo en la industria o están emergiendo?
Que apliquen la formula, pasión, convicción y disciplina.
Laura Laurens
¿Cómo puedes describir a la industria de la moda en Colombia? ¿Crees que está viviendo un boom creativo o especial?
La industria de la moda en Colombia tiene muchas mentes creativas y propuestas interesantes que están empezando a ser escuchadas. Las personas ya están consumiendo productos locales y eso ayuda a la cadena. Aún falta profesionalizar la industria, todavía hay mucha informalidad, pero creo que vamos en el camino. No hay un boom creativo en particular, se siente como si lo hubiera, pues ahora es más fácil comunicar y contar lo que las marcas o diseñadores hacen a través de las redes sociales, pero desde los años ochenta han existido diseñadores muy buenos que han explorado sus universos dentro del diseño.
¿Cómo pueden competir los diseñadores colombianos con el mercado o panorama internacional?
Pueden competir mientras tengan una voz particular y sean capaces de comunicar sus visiones a través de una estrategia de marca coherente y cohesiva. En producción es muy importante que las marcas sean capaces de tener las producciones de pedido según las fechas acordadas con los clientes internacionales y que los estándares de calidad no bajen en producción, pues de ahí dependen futuros pedidos. Es una conjunción entre concepto creativo, ejecución, funcionalidad, comunicación y el espíritu o misterio que las marcas de diseñadores deberían tener. Pues no sólo vendemos ropa, vendemos historias y contenido.
¿Qué puedes decirle tú a los diseñadores o creativos colombianos que quieren lograrlo en la industria o están emergiendo?
Mi invitación es a que crean en ustedes mismos y sean honestos: habrá temporadas buenas, malas e inolvidables. Persistan, levántense las veces que sea necesario. Hagan un equipo sólido de trabajo para poder crear una estructura que no solo dependa de ustedes. Sean cuidadosos a la hora de comunicar y acuérdense de que esta industria es también un negocio. Sueñen y hagan que los demás sueñen a través de esa arquitectura portátil que llevamos todos los días.
