Editorial

Desde que llegué a la INEC en el año 2004,  he notado el gran compromiso de los profesores y directivos para con la academia y sobre todo con la formacion integral de los estudiantes. Ya no me acuerdo del número de estudiantes de aquella época-me toca averiguar- pero lo que si tengo presente es que año tras año ese número ha ido aumentando a pasos agigantados, hasta llegareste año 2019, a una matrícula muy cercada a los 2.200 aprendices. 

En los últimosd años se ha tenido la política de recibir estudiantes que vienen de todas partes, eso está muy bien atendiendo al derecho a la educación. Pero lo que no esta bien es llenar los salones con estudiantes con falta de comrpomiso, con comprtamientos que no se ajustan a nuestro manual de convivencia, estudiantes que exasperan a los docentes por su inadaptado comportamiento. Pero esto también es bueno en la medida que, me parece, mide la capacidad docente de liderar y sobre todo "controlar" un grupo, lo que esta dentro de las competencias docentes. 

Ahora bien, para este año, siguiendo el debido proceso, a varios estudiantes hubo que cancelarle la matrícula, con mucho pesar, a varios estudiantes, pero que de no haber sido asi la dsciplina de la INEC no estaría en el ivel en que está en estos momentos. Abono a buena actitud de los padres de esos estudiantes que tuvieron a bien asistir a casi todos los llamados y aceptar mediante su furma, el retiro definitivo de sus hijos.

Todos somos uno, frase muy diciente por cuanto se aplica al hecho de que todos los docentes de una u otra forma estamos comprometidos con mejorar buen desempeño académico ycomprtamiental y sobre todo motivar el  proyecto de vida de nuestros estudiantes.