Cuatro cosas que nos roban la tranquilidad.

Actualmente vivimos en una sociedad tan acelerada, globalizada y de constante trasformación que  no podemos estar tranquilos. A continuación, se presentan cuatro cosas que hacen que nos roben la tranquilidad o que no podamos alcanzarla.

1.Las preocupaciones

La preocupación lleva a un descontrol, ansiedad, inquietud, que se refleja en el cuerpo presentando estrés, palpitaciones, alta presión arterial, problemas gasto intestinales, e incluso se llegan a presentar problemas dermatológicos.

Nos solemos preocupar por la vida, el beber, el comer, vestido, nuestra seguridad, y sobre todo el buscar los medios de obtener la capacidad para satisfacerlos, llevando al afán y la ansiedad. A pesar que estas cosas son necesarias y que las ganancias no son suficientes para cubrirlas, se debe tomar en cuenta que los medios y las formas de producción no se pueden cambiar.

2.Resentimientos

El perdón es la mejor forma de sanar la vida, en ocasiones por la más mínima ofensa se crea un resentimiento y dolor  que no permite que haya tranquilidad. Cuando en el transporte público nos llegan a pegar con las bolsas, el robo de un teléfono o el retraso del transporte crea un enojo y aunque mínimo un resentimiento atribuyendo culpa al otro.

Si se deja de tomarle importancia a lo más mínimo y comenzar a perdonar al otro que ofende se puede regenerar las relaciones sociales y por lo tanto contribuye a la cohesión social.

3. La insatisfacción

Aspirar en ocasiones se convierte en insatisfacción en el proceso y se vuelve complicado. El hecho de aspirar no es malo, pero cuando se convierte en un deseo insaciable y para conseguirlo se deba dañar al otro es lo que hace sea ladrón de la tranquilidad.

Hay que saber reconocer que no es que se tenga escasez, es aprender a contentarse cualquiera que sea la situación, aprender a vivir humildemente, y saber tener abundancia y que todo y por todo nos haga aprender; se debe aprender a tener hambre, así como tener abundancia, como tener necesidad. Y encontrar en ello que todo se pueda y sea de fortaleza.

4.La comparación

Probablemente esta sea una de las que más nos lleva a la competencia, porque el sistema así lo ha influenciado. Cada día debemos salir y competir porque es una constante en la que siempre debemos ser más que el otro, sin embargo esto nos lleva a perder tranquilidad y estar en un constante ansiedad y afán.

Pero siempre debemos, poner a prueba nuestra propia obra, reconociendo que existe algo que pueden ser fortalezas y  ayudar a romper con esta comparación.