Carlos Barruso recibe el galardón honorífico en los Premios Martín Códax

Una gala que combinó un recorrido por la historia musical de Galicia -desde los trovadores hasta la movida viguesa, pasando por el Tiro-Liro de Delio Rodríguez, Voces Ceibes, Andrés Dobarro o Luis Emilio Batallán- con altas dosis de buen humor y con un más que evidente punto crítico, sirvió anoche de marco para la entrega de los Premios Martín Códax da Música, que celebraron su sexta edición.

La asociación Músicas ao Vivo, organizadora de los galardones, volvió a elegir el Pazo da Cultura de Pontevedra para celebrar la gran fiesta de la música gallega en la que se entregó un premio honorífico que recayó en Carlos Barruso, de quien el jurado destacó que se trata de «unha personalidade clave para entender a evolución da música moderna en Galicia. Un profesional impecable e xeneroso, cun talento colosal que influenciou e segue influenciando a moitas xeracións de músicas e músicos».

 
 
Los melómanos e melómanas -figuras creadas, por el escultor y músico Víctor Lorenzo, y que son la imagen de estos galardones- se los llevaron desde propuestas musicales con proyección a nivel estatal e internacional como Baiuca, Bala o Tanxugueiras; hasta de artistas consolidados en el panorama gallego como Marcos Teira, Xoán Curiel, Carmen Rey o Los Satélites; o propuestas como las de Su Garrido Pombo, Xosé Miguélez, Adrián Saavedra, Ejazz e Igloo. Hubo quien repitió premio, como Wöyza, Banda Crebinsky y la banda estradense Nao, y se reconoció la labor del «Diario Cultural» así como las trayectorias del Festival de Pardiñas y de la sala viguesa El Contrabajo Club.

Una pieza de la artista Ana Seoane presidió el escenario en el que Lucía Aldao y María Lado ejercieron de maestras de ceremonias de un espectáculo dirigido por Quico Cadaval que contó con la música en vivo del sexteto de jazz de Pablo Castaño y de Mónica Nut.

Sonia Lebedynski, presidenta de Musicas ao Vivo, hizo un discurso reivindicativo en el que reclamó «espazos de promoción e difusión para a música galega nos medios públicos», exigió de la Administración que «os grandes investimentos deixen de sufragar infraestruturas e se destinen a garantir unha presenza musical galega»; y pidió a las salas y festivales «fagan un esforzo por escoitar e programar música galega». También mostró preocupación por el «momento intenso» de cambios legislativos que está viviendo el sector, poniendo énfasis en las «consecuencias negativas» de la Lei de Espectáculos para la música en directo en Galicia.