Las pesadillas son sueños perturbadores, desagradables, aterradores, pero la ciencia ofrece una explicación, de porque tememos éstas malas experiencias oníricas que cuestiona la necesidad de conciliar al souvenir. Estos malos tratos nocturnos hacen a las personas mas fuertes, los preparan para que se enfrenten a las adversidades de la vida, como si soñar fuera un ejercicio de simulación.
¿Qué sentido tiene que la mente del ser humano se someta a algo que no le parece placentero? Pues parece que lo hace para que las personas trabajen sus emociones negativas, como el miedo, la inseguridad, la impotencia y la culpa, en un ambiente de altl riesgo. Los malos sueños son un ensayo general que va a preparar a las personas para que se enfrenten al trauma y al duelo que tarde o temprano se viva en vigilancia.
Soñar con situaciones que dan miedo ayudan a procesar las emociones de manera más controladora y tranquila de manera que la reacción del cuerpo humano no sea tan intensa.
Artículo Científico
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