El control correcto de la zona Sur-Austral.

9 de diciembre de 1899.

Bernardo Philippi y Vicente Pérez Rosales, han sabido cómo manejar idóneamente el sur de nuestro país. Trayendo a gente selecta; inmigrantes europeos que ayudan a la construcción de nuestro Estado ofreciendo incontables beneficios. Por esto, es necesario apoyar su poder, su relevancia, ya que, son ejemplos de políticos que realizan las acciones necesarias. Gracias a los inmigrantes alemanes, nuestras construcciones adquirieron un mayor conocimiento, mejoraron su calidad y se complejizaron para bien. Lo mismo se puede decir en otras áreas, ya sea la agricultura, la ganadería y la industria cervecera.

Conforme el tiempo pasa, la influencia alemana se espera que cada vez se acreciente, cambiando la cultura chilena siempre para mejor. Por lo tanto, es necesario marcar un punto: ¿Hasta qué máximo será necesaria la inmigración europea? Lo mejor sería que se mantenga constante y controlada para la posterioridad. Así, progresivamente el pueblo chileno potenciaría positivas cualidades, que van desde el trabajar duro hasta la más efectiva resolución de problemas. Además, al ser un movimiento de gente planeado y regulado, existiría constantemente una motivación por parte de los alemanes; ya sea el encontrarse con los suyos u oportunidades de trabajos por la economía creciente.

Sin embargo, lo susodicho no alcanzaría a hacerse realidad si no parte desde el mismo pueblo chileno. Si bien los alemanes tienen razones políticas importantes para irse a Chile, esto no será permanente en el tiempo. Por lo cual, es necesario el empezar a preparar programas adecuados para el recibimiento constante de familias de Europa. Para estos, es mínimo la entrada laboral propicia; una vida en donde, a cambio de su esfuerzo e inteligencia en su trabajo, tienen las comodidades queridas. De esa forma, los teutones tendrán una experiencia parecida a su hogar natal en Chile, e incluso mejor, por lo que sus motivaciones para viajar tendrán sentido en conjunto con lo que se explicará en el siguiente párrafo.

Permanentemente los europeos han sido caracterizados, por toda su historia, por ser descubridores, exploradores y no tener un temor a lo desconocido. Ejemplo claro fue en la construcción de este país, marcada por un decisivo deseo de los descendientes de los españoles por el ser libres de un poder ajeno, aunque eso significase el combatir. Debido a esta característica tan prominente europea será realista el escenario de la perenne inmigración germana al sur, la cual, estará fundamentada en la novedad que supone el territorio chileno para los habitantes del Viejo Mundo.  

En definitiva, las ideas proclamadas aquí se ven prometedoras en papel. A la práctica, con una ejecución libre de problemas, fortalecería nuestro Estado hasta niveles inalcanzables por ningún otro país vecino. El ejemplar humano germánico pronto sería imitado por todo el país, logrando que nuestra sociedad mejore grandiosamente. Sin contratiempos, así el proceso de consolidación de nuestro Estado-Nación daría un paso más para su fin.