Suele ser común que todos los documentales sobre iconos pop del último tiempo tengan al artista como a productor. Un detalle que importa si lo que el espectador busca son revelaciones no autorizadas o secretos inconfesables de la cantante. Por el contrario, todo lo que se muestra en la hora y media larga que dura Gaga: five foot two fue aprobado (y cuidadosamente escogido) por la intérprete de Bad Romance y su equipo, aunque de esa calculada selección se desprende lo más interesante del proyecto.
Sin embargo, aunque la película sea promocional, salta ala vista que lo que la neoyorquina quiere mostrar al mundo sobre su persona contrasta con el contenido de documentales similares que hicieron, por ejemplo, Beyoncé o Taylor Swift. Cabe recordad que el filme se estrena pocos días después de que la cantante anunciara vía Twitter que sufre de fibromialgia, motivo por el cual se ha visto obligada a cancelar sus actuaciones, una de ellas en el Rock in Rio de Madrid.
“Quiero poder llegar a ser una rockstar anciana”, lamenta entre lágrimas la solista en un momento del documental, mientras le dan un masaje al cuerpo antes de subirse al escenario. Una imagen que se repite varias veces durante la película, en la que se nota un esfuerzo por presentar al público a la persona real detrás de la estrella, es la que como cualquier mujer de 30 años debe lidiar con inseguridades personales y rupturas amorosas, además de los dolores musculares que se agudizaron tras su mediática lesión a la cadera de 2013. Todo esto, en medio del intenso trabajo creativo y posterior lanzamiento de su último álbum, Joanne, con su actuación en la Super Bowl del febrero pasado como punto cúlmine.
En ese sentido, la cinta estrenada en el reciente festival de Toronto es una crónica sobre la rutina de Stefani Germanotta, la mujer que Lady Gaga escondió por años detrás de antifaces y vestidos extravagantes, y que ahora firma autógrafos a cara limpia, abraza emocionada a su abuela al recordar a su fallecida tía Joanne -la que inspira su disco-, luce orgullosa su cuerpo con escasa ropa o incluso dispara contra Madonna por criticarla en los medios. “Si tengo un problema con alguien voy y se lo digo a la cara”, alega a la cámara.
La película presenta el concepto de las super estrellas con sentimiento, de los iconos vulnerables. Este no es un documental que trata sobre como se prepara una gira o un concierto. Este es un documental sincero que desvela l público por todo lo que pasa un artista, en este caso Lady Gaga, en su día a día.
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