(Laura Vicuña Pino; Santiago, 1891 - Junín, Argentina, 1904) Beata chilena venerada especialmente en su país natal y en Argentina. Durante su más tierna infancia su familia sufrió los rigores de la guerra civil de 1891, que enfrentó a partidarios y detractores del presidente José Manuel Balmaceda (1886-1891). La hija que ofreció la vida por salvar a la madre. Lanza una última mirada a la imagen que está frente a su cama y exclama: "Gracias Jesús, gracias María", y muere dulcemente. Era el 22 de enero de 1904. Iba a cumplir los 13 años.