Cazar animales salvajes para comer es una práctica más que habitual en algunas zonas de rurales tropicales y subtropicales de África, Asia y América. Y legítima. Pero las cosas están cambiando. Se está cazando no para comer sino para vender, se está haciendo de manera masiva y esto pone en peligro el equilibrio de las selvas y por supuesto la salud de los humanos que la habitan. En las comunidades rurales de estas zonas del mundo el 80% de las proteínas que se comen viene de la caza de animales salvajes. De cazar unas pocas piezas para autoabastecerse a la semana han pasado a cazar un millón de toneladas de carne al año en África Central, por ejemplo. “Se ha pasado a cazar un millón de toneladas de carne al año en África Central Allí el comercio de esta carne mueve unos 72 millones de dólares, según datos de la organización TRAFFIC. Los locales están cazando reptiles, aves y mamíferos. Todo que se pueda comer, entre ellos animales que están protegidos, como los elefantes y algunos