EL HILO 102

BOLUNTAD ,BALOR Y HUEBOS…

Me parece que no es el momento para que nadie con responsabilidades, alguien como Pablo Casado, decida en una sesión como la del miércoles lavarse las manos. No es tiempo de tibiezas, no es época de imitar a su antecesor y volverse a ganar el título de maricomplejines, sino todo lo contrario. Ante un gobierno como el que tenemos uno no puede estar continuamente amagando con dar y luego no dar el golpe que se necesita para que los españoles, los ciudadanos veamos que podemos estar tranquilos al contar con una leal oposición que sepa defender los intereses de los ciudadanos por encima de intereses electorales o meramente personales. Todos los expertos coinciden que es más que necesario que todos los españoles mantengamos unas normas de higiene en este momento en que estamos siendo víctimas de esta pandemia atroz, entre esas normas para evitar los contagios una de las más recomendadas es lavarse las manos continuamente. Pero una cosa es lavarse las manos por higiene y para prevenir los contagios y otra muy distinta es lavarse las manos como Poncio Pilatos y dejarnos a todos los que votamos al PP y confiamos en Pablo Casado, con esa sensación de si pero no, esa sensación de indefinición y sobre todo de amargor de boca al ver como Casado se mostraba una vez más , por miedo a que le sigan comparando con Abascal y con Vox, en ese líder timorato que nos empieza a recordar a Rajoy y sus indefiniciones en Cataluña, indefiniciones a la hora de afrontar la corrupción de determinados personajes como Bárcenas, indefiniciones y a veces desprecio a movimientos Pro Vida o las víctimas del terrorismo, por no hablar de la renuncia a actuar con más firmeza en el País Vasco y Cataluña dejando a su suerte a aquellos dirigentes molestos a los poderes en aquellas comunidades como Mayor Oreja, María San Gil o el mismísimo Vidal Cuadra sacrificado tras el pacto del Majestic y porque resultaba molesto a los entonces intereses del señor Pujol y con ello convertir al PP en un partido meramente testimonial en ambas comunidades y propiciando como en el caso de Cataluña al nacimiento y auge de Cs. Por muchos mensajes que le pudieran llegar desde los barones, sobre todo desde Galicia, para que abstuviera, Pablo Casado nunca lo debería haber aceptado, sobre todo porque a esas horas el gobierno ya tenía los apoyos necesarios para sacar adelante su nueva prórroga de confinamiento y con ello seguir ese control del gobierno que nos tiene a todos los ciudadano secuestrados en nuestras casas , ahora conociendo Génova no me extrañaría que esos mismos barones empiecen a criticar a Casado por haber tomado el camino de la abstención. Al tiempo. Y es que uno no puede escuchar lo que es escuchó el miércoles al presidente del PP haciendo un análisis desmenuzando todos los desmanes cometidos por este gobierno, utilizando ese estado para sacar adelante proyectos y leyes y luego ver como el timorato Casado a la hora de la verdad, anunciar su abstención. Incomprensible. Pablo Casado perdió el miércoles la ocasión, y ya van unas cuantas, de pegar uno de esos golpes que todo el mundo espera presenciar para dejar noqueado y sonado a esa pareja que hoy nos gobierna; materia hay y de sobra para que lo hubiera hecho y ganarse con ello el aplauso de una gran parte de la sociedad española. Y todo ello para evitar parecerse a Vox, en una palabra como si Pablo Casado tuviera un problema y se sintiera avergonzado porque la izquierda y los medios apesebrados y comprados le terminen comparando con alguien que no hace mucho tiempo fuera su compañero de partido, y que si hoy se muestra alejado del PP, pero recogiendo a miles de militantes y votantes de su ex partido, es precisamente por las indefiniciones constante y los maricomplejines de turno…aunque puestos a criticar algo de la última actuación de Abascal, fueron sus referencias a los muertos del Paracuellos al compararlos con las victimas que van ya caídos en esta pandemia. Una referencia que sobraba y que solo servirá para continuar abriendo las heridas entre las dos Españas. A buen entendedorLlegado a este punto, conviene reiterar, por si alguien todavía no se ha enterado, sobre todo esos barones que aconsejaron a Casado abstenerse tras las presiones del gobierno, que un voto negativo del PP no hubiera cambiado las cosa en absoluto, puesto que Sánchez y a pesar de perder apoyos de otros compañeros de viaje que le hicieron presidente, logró engatusar a la lideresa de Ciudadanos para que le salvara sus partes, una decisión que mucho me temo terminará por llevar al partido naranja directamente al precipicio y en donde las primeras deserciones ya han comenzado a producirse poniendo con ello en duda el liderazgo de la nueva lideresa naranja.La diferencia entre la abstención y el voto negativo, es que con el segundo al menos habría quedado patente que el PP se desmarcaba claramente de todas esas medidas adoptadas como las de que la policía vaya por ahí multando porque llevemos y exhibamos con orgullo la bandera de España , que haya guardias civiles perdiendo su tiempo vigilando y controlando las redes sociales para impedir que los bulos proliferen y se propaguen, como si esta izquierda no fueran unos maestros en eso de propagar mentiras , por no hablar de otras medidas tan arbitrarias como que uno se pueda tomar un café con un conocido pero no visitar a un familiar o que desde las once de la noche a seis de la mañana esté prohibido salir de casa porque le sale de los mismísimos al Gobierno. Lo que hace que más de uno pensemos que lo que estamos viviendo es un estado de sitio en toda regla, un estado de sitio impuesto por esos grandes hermanos que hoy tenemos al frente del gobierno.Eso por no mencionar el poco coraje de Casado, que ante los ataques y los insultos de Adriana Lastra, llamando entre otras lindezas Cacatúa a García Egea, quien me iba a decir a mí que tendría que salir en defensa del señor Egea, tendría que haber cambiado de inmediato su sentido de voto y poner a la Lastra en el lugar que le corresponde, pero se ve que a nuestro políticos, sálvese el que pueda, esto de que los insulten les pone. Vamos que les va la marcha. Al menos si los insultos y descalificaciones son entre ellos, porque si eso mismos insultos se nos ocurrieran al resto de mortales nos caería la del pulpo como le ha ocurrido a nuestro Nadal por su osadía al criticar al gobierno. O le ha, ocurrido a un servidor por criticar a los Entrena Boys. Así que nada, gracias a Cs y PNV, los españoles padeceremos dos semanas más de Gran Hermano del Gobierno y asistiremos desde nuestras casas, los que nos resistimos aun a salir por miedo al contagio, de las informaciones en los medios subvencionados mostrando esas imagines que producen indignación e impotencia viendo como una multitud de ciudadanos se saltan las reglas y recomendaciones en sus salidas sin guardar las medidas de protección necesaria, imágenes que se repiten una y otra vez preparando el terreno para encontrar nuevos culpables en caso de que el virus rebrote. Viendo esas imágenes uno no deja de preguntarse que porqué si se deja salir a correr en manada no se puede permitir ir a trabajar y con ello tratar de salvar nuestra maltrecha economía. En fin que ayer lo que le falto a Casado es seguir el consejo del Gallo, famoso torero por si alguien no lo conoce, cuando al ser preguntado que cuales eran las cosas que se necesitaban para ser un buen torero le dijo a su interlocutor: Eso es fácil solo tienes que practicar lo de las tres B…BOLUNTAD , BALOR Y HUEBOS…Las tres B que le faltaron al señor Casado el pasado miércoles al decidir cambiar el voto del NO por el de la ABSTENCION…