Cumbres Borrascosas, mi reseña

El libro que deseo presentaros se titula Cumbres Borrascosas. Fue escrito en 1847 por Emily Brontë, una famosa escritora inglesa que lo redactó cuando vivía en el presbítero de su padre en Yorkshire. Su única novela, de 400 páginas, fue publicada por Thomas Cautley Newby bajo el nombre de Ellis Bell, porque las mujeres no tenían autorización para publicar algo en esa época. He elegido este libro porque es el último libro que he leído durante el confinamiento.

El libro es un relato que alterna la historia actual del Señor Lockwood, el nuevo propietario de una mansión en Yorkshire, con la de las familias que vivían en esta propriedad antes. Se pueden destacar dos partes de la historia.

En la primera parte, está contada la infancia de Catherine y Hindley, los hijos del Señor Earnshaw; pero también la de Heathcliff, que, podemos suponer, fue un hijo ilegítimo del Señor Earnshaw. Durante esta parte, Catherine y Heathcliff se empiezan a enamorar, pero después de la muerte del Señor Earnshaw, Hindley aprovecha su poder para maltratar a Heathcliff y dejarlo fuera de cualquier educación. A continuación, Catherine se casa por dinero. Heathcliff, rechazado, se siente devastado y decide huir de ella para vengarse. Esta fuga daña a la salud de Catherine, quien queda afectada para siempre.

En segunda parte, Heathcliff vuelve al campo y Catherine no soporta la emoción y muere dando a luz a su hija, que también se llamará Catherine. Después, su hija es victima del plan maquiavélico de Heathcliff, que desea (revisar uso de tiempos) vengarse de su rechazo sobre la hija de su querida fallecida. La novela termina finalmente con la historia de amor de Catherine con su primo Hareton, libre del maltrato de Heathcliff, que había fallecido.

La autora da mucha fuerza a la personalidad de sus personajes. De esta manera, su tipo de escritura -formal- impacta al lector. De hecho, las emociones de los protagonistas se reflejan en las del lector, que se identifica con los personajes. Así se crea una relación estrecha y fuerte entre ellos. Finalmente, el rencor, sentimiento predominante en todo el libro, rompe el corazón del lector junto con sus respectivas consecuencias dramáticas.