La economía venezolana se fundamentó en una estructura de producción agraria desde el inicio del periodo de conquista, colonización, manteniéndose este modelo productivo luego de la gesta emancipadora. Por lo tanto, fue un modelo de producción agroexportadora que “... significó la especialización de la producción para la exportación en limitados rubros agrarios que permitieron incorporar las distintas zonas agrícolas del país al mercado internacional”
De acuerdo a Francisco Mieres, la economía agropecuaria en Venezuela se caracterizó de la siguientes forma:
- La actividad agropecuaria constituyó lo predominante en el país durante cuatro siglos. La explotación agropecuaria directa y las actividades inducidas por ella – importación, gestión fiscal, banca – prácticamente abarcaron toda la vida económica del país.
- Se trataba de una actividad técnicamente atrasada y cuya productividad resultaba bajísima.
- La estructura económica era latifundista, se desarrollaba una agricultura de plantación vinculada al mercado capitalista internacional.
- La actividad agropecuaria se encontraba en situación de estancamiento, lo cual se expresaba en el débil crecimiento de la población.
Estas características determinaban que el país se abasteciera de productos industriales principalmente a través de la importación, mientras que la economía estaba basada en la exportación de productos agrícolas, siendo los más destacados el café, cacao, ganado, cueros y el oro, entre otros rubros a finales de la década de los 60 del siglo XIX.