La física cuántica es la rama de la ciencia que estudia las características, comportamientos e interacciones de partículas a nivel atómico y subatómico.
El cuanto (quantum, en latín) es la mínima cantidad de cualquier entidad física. Este término fue tomado directamente del latín por el físico alemán Max Planck (1858-1947), y se refiere a la menor cantidad de energía concentrada en una partícula, como lo es, por ejemplo, el fotón. Un fotón es un cuanto de luz. El plural de cuanto se conoce como cuanta.
Max Planck, considerado el padre de la teoría cuántica, dejó en claro su pensar sobre el universo y como este se constituía. En 1944, declaró que existía «un lugar» en donde todo estaba formado a partir de una misma energía pura. Esta teoría sería confirmada años más tarde por Gregg Braden, un investigador que participó en diferentes estudios relacionados con estas teorías en los años 90, y que descubrió que, efectivamente, la Matrix Divina a la que se refirió Planck existía.
En pocas palabras, se podría decir que es una especie de red de energía en la que todo el universo se conecta. Un ejemplo de su funcionamiento sería nuestro propio cerebro y como este crea una «red» de información sobre nuestro cuerpo. Para Planck, todo lo que existe está conectado en esta red, por lo que, a nivel cuántico, no hay nada físico; todo es energía, vibración, por lo que cada cosa existente en el universo tendría efecto sobre otra. El ser humano es parte de dicho universo energético, por lo que compuesto de vibraciones de energía que son emanadas constantemente y la prueba de esto sería la propia física cuántica.
La Biblia, en muchos de sus pasajes, habla sobre un «poder» que tiene el ser humano. Sin embargo, la iglesia y el Vaticano nunca ha hecho mención a ello. De hecho, se han encargado de ocultar esta información para hacer a las personas dependientes únicamente de su fe a ella. Pero todo esto ha comenzado a cambiar desde 1946, con el descubrimiento del «Códice de Isaías» y otros textos que se encontraron en las cuevas Qnram, en el Mar Muerto. Estos manuscritos redactados por el profeta Isaías hace unos 2000 años habla sobre una especie de ciencia cuántica, tal cual como la ciencia moderna comenzó a comprenderla hace tan solo décadas. La física cuántica actual sugiere la existencia de posibilidades infinitas de futuros diferentes por cada «cambio» que sufre nuestra vida de forma inconsciente y como estos futuros se mantienen en «reposo», esperando ser activados por nuestras decisiones. El Códice de Isaías hace mención a esto, y lo explica de una forma sencilla y clara. Por esa razón, muchos expertos, como el propio Braden, sugieren la existencia de una tecnología antigua que desapareció junto con otros manuscritos, tal cual sucedió con este códice.
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