“Campeonato Nacional México hip hop dance championship 2017” y “1er concurso de graffiti por la monarca de la Secretaria de Seguridad Públi

En fechas próximas se celebraran dos eventos en la Ciudad de México dirigidos a los jóvenes, aunque ambos concursos son organizados por instituciones diferentes, tienen en común que se basan en dos ramales del Hip- Hop; el Break Dance y el Graffiti.

Si volteamos a ver un poco de la historia de la cultura Hip-Hop podremos encontrar que esta encuentra sus orígenes en los barrios del Bronx de Nueva York, fueron los jóvenes de  los sectores marginados los que dieron vida a estas expresiones culturales las cuales fueron catalogadas como actos vandálicos y delictivos, en especial el graffiti.  Esta expresión fue motivo de creaciones de leyes alrededor del mundo, incluyendo a la Ciudad de México, por lo tanto fue motivo de un sin número de persecuciones  e incluso de muertes para los graffiteros a mano de los denominados comandos antigraffiti. El break Dance es también una expresión que surge de esta cultura, es el baile de los sampleos y el ritmo que se expresa al danzar, es el estilo de la ropa y la elegancia al caminar.

Ambas expresiones no solo fueron rechazadas por la sociedad mexicana, sino que además el gobierno creo un escuadrón antigraffiti bajo el mando de la misma secretaria que hoy convoca al concurso, ejemplo de la cooptación de las producciones juveniles y  su regreso a través de políticas y programas públicos con el fin del control social.

Los participantes de estos concursos pueden ser por un lado, refiriéndonos a Zygmunt Bauman, el reflejo de su teoría de” la modernidad liquida”, en donde las estructuras no solo cambian de solidas  a líquidas, el modo en que las personas, en este caso los jóvenes, se adaptan al sistema ya no es mediante la obtención de un empleo, sino a través de diversas formas de auto-sustento económico, en este caso mediante la venta de sus producciones culturales, cabe mencionar que el trabajo en esta nueva estructura es precario aún para los que ostentan un título universitario.

Por otro lado pueden ser jóvenes que no necesariamente representan el movimiento Hip-Hop, sino agentes más bien moldeados bajo la industria cultural en academias de baile o en talleres de graffiti,  con la finalidad de prepararse, desarrollar talento y poder comercializarlo ganando este tipo de concursos o creando una mercancía dirigida al consumo y no al arte.

En ambos casos esto no es Hip-Hop, el Hip-hop es en voz de sus principales representantes, mucho más que saber graffitear, bailar, rimar, o poner discos, el Hip-Hop es una actitud ante la vida, es una forma de hacer frente a los problemas sociales, el Hip- Hop es una actitud ante la vida, el Hip-Hop es una cultura. Es por esto que difícilmente se encontraran verdaderos representantes de este movimiento en los concursos organizados con fines de lucro o control social, ya que se contrapone totalmente a los ideales de dicha corriente.

Sin embargo aquí está la invitación para asistir, esforzarte por lograr el premio de primer lugar, canjear tu capital artístico-cultural por dinero y/o el reconocimiento de tu trabajo en algunas publicaciones en las principales gacetas del gobierno de la ciudad (capital económico y capital político) y autodenominarte Hiphopero.