Una mirada desde Chomsky.
La democracia en los medios de comunicación consiste en espacios libres e imparciales para transmitir información respecto a cualquier tema; sin embargo, el reciente acontecimiento de la muerte del periodista Javier Valdez, ha permitido develar la realidad de la situación: el grado de represión a la libertad de expresión y la fallida capacidad del Estado para brindar protección a este sector de la población en el desempeño de su labor.
Durante el 2016 la Federación Internacional de Periodistas que cuantifica los decesos a causa del terrorismo extremista, el conflicto armado y el crimen organizado concluyó que México se coloca en el tercer lugar con 11 periodistas muertos. Estando por debajo de Irak y Afganistan, países que se encuentran en conflicto armado, con cifras oficiales de 15 y 13 muertes respectivamente.
En lo que va del año, no sólo Javier Valdez ha perdido la vida, también Maximino Rodríguez, Moisés Sánchez, Ricardo Monlui y Miroslava. Las organizaciones de defensa de periodistas como Artículo 19 han registrado la muerte de 106 miembros desde el 2000 hasta el día de hoy.
Esta serie de asesinatos, vincula a los periodistas con el manejo de información que coloca en riesgo a los poderosos del país como: el crimen organizado, los gobiernos y empresarios vinculados a la proliferación de actividades ilícitas. Grupos que han tenido el control de la opinión pública a través de los medios de comunicación, manteniendo al público pasivo, desconcertado, atemorizado y distraído, con el objetivo de evitar que piense y se organice para incidir en el sistema establecido actualmente. De hacerlo afectaría los privilegios de dichos actores elite, por ello es mejor que la población interiorice que si intenta algo será reprimido, en caso necesario, a través de la violencia ya que socialmente se ha legitimado este recurso para mantener el orden.
En respuesta a la realidad de un estado mercenario, la práctica de personas comunes a través del periodismo disidente, es un intento hacia una sociedad libre que necesita del respaldo de otros para continuar. Pensemos que tipo de vida deseamos y cómo participar.
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